Los niños de entre 8 y 11 años ya tienen un desarrollo físico e intelectual suficiente para recibir todo tipo de juguetes y empiezan a mostrar una personalidad marcada, con gustos definidos. Además, sucumben de lleno a los juguetes de moda, los que se anuncian por televisión o los que ven a sus amigos… ¡Y piden sin límites! Para ellos, la carta a los Reyes Magos es como nuestra lista de la compra. Y en ella irrumpen los videojuegos e incluso el teléfono móvil. ¿Qué escoger? Para que Sus Majestades de Oriente no vacíen sus bolsillos, hay que preparar al menor con explicaciones como la de que no siempre se recibe todo lo que se pide. Y respecto a la idoneidad del regalo, además de la edad, habrá que tener en cuenta la madurez del niño -muy dispar en esta etapa- y que cada juguete estimula un aspecto de su crecimiento. Estas son algunas sugerencias.
Juguetes que estimulen la práctica de deporte
Para acertar con un juguete hay que tener en cuenta la capacidad del niño, es decir, «su madurez intelectual, fuerza física o su habilidad manual; no deben ser ni demasiado complicados, ni demasiado simples», explica la directora de proyectos del Centro de Tecnológico del Juguete (AIJU), María Costa.
Entre los 8 y 11 años el menor ya controla a la perfección su cuerpo y es importante estimular la práctica de deporte y ejercicios al aire libre. Por eso, un buen regalo son balones, canastas, raquetas de tenis, además de patines y patinetes, skates, waveboards (monopatín de dos ruedas), bicicletas, etc. ¡Ojo! Siempre con casco y demás elementos de protección.
Juguetes científicos y de estrategia
A partir de los nueve años es muy interesante obsequiar a los niños con juguetes científicos, de estrategia o destreza «que contribuyan a despertar su curiosidad, que les aporten conocimientos y habilidades específicas a nivel cultural, social y científico», asegura Costa. Así, señala como idóneos los juguetes STREAM (Science, Technology, Robotics, Engineering, Arts and Matemathics), pero también juegos de mesa, de memoria, de azar y los de creación artística.
Juegos de construcción avanzada y puzles 3D
Para esta edad son muy recomendables los juegos de bloques, los mecanos y los juegos de construcción que ya requieren cierta pericia (e incluso la ayuda de un adulto en ocasiones). También se les puede regalar juegos de construcción de maquetas de monumentos famosos o del estadio de fútbol favorito del pequeño y puzles en 3D. Los hay de todos los precios y modalidades.
Juguetes tecnológicos: cámaras de fotos y robots
Una cámara de fotos digital es un presente que ya aprecian los menores en esta edad y que, sin darse cuenta, «les permite retratar su visión del mundo que les rodea». Hay cámaras muy sencillas, reforzadas y resistentes a las caídas, muy cómodas de sujetar por un niño.
Otros regalos tecnológicos que gustan mucho son los robots y los animales mecanizados (mascotas interactivas como loros, perros…). Aunque aún juegan a veces con cocinitas o muñecos, van pasando a un segundo plano, y los que utilizan son los que tienen algo de tecnología incorporada.
Imagen: Efraimstochter
Los primeros videojuegos
A partir de los ocho o nueve años, empiezan a pedir a los Reyes un juguete denostado por muchos padres, pero que a ellos les encanta: videojuegos. Hay que pensar que no son ni buenos ni malos, sino que es el uso que se les da lo que convierte este producto en algo positivo o negativo.
Por eso, es fundamental introducir a los más pequeños (si es posible, nunca antes de los ocho años), primero, en videojuegos familiares donde algún adulto juegue con ellos a cantar, bailar, hacer carreras entre varios jugadores, etc. Más adelante, ya podrán jugar en solitario, con un adulto controlando que los contenidos se adecúen a la edad. Y, siempre, hay que pactar tiempos y enseñar al niño que se juega tras haber estudiado, ordenado el cuarto, etc.
Entre los 8 y los 11 años, sobre todo a partir de los 10, comienzan a surgir las dudas acerca de la verdadera identidad de los Reyes Magos y Papá Noel. Los niños ya están socializados por completo y les llegan mensajes en el colegio, a través de amigos, primos o hermanos mayores. ¿Cómo actuar si preguntan? Depende de varias circunstancias. Antes de decirles la verdad, hay que tener en cuenta su personalidad y madurez, la oportunidad cuando pregunta (puede haber niños más pequeños delante) o su insistencia.
Si estamos convencidos de que ha llegado el momento, hay que hablar a solas con él, sin prisas, tomándose tiempo para explicar con detalle el porqué de esta tradición basada en el cariño, para evitar siempre que se sienta engañado. Para suavizar la noticia, se le puede hacer partícipe de la tradición y pedirle que sea nuestro ayudante a la hora de escoger los regalos de hermanos o primos más pequeños.