En los anuncios de juguetes destaca el “elevado” número de ofertas dirigidas a niñas y relacionadas con la belleza y el aspecto físico: estudios de peinado, maquillaje, uñas, de moda y costura, etc. No es una percepción, sino una realidad que corrobora el informe al respecto que realizó la Comisión de Seguimiento de la Publicidad Infantil de Juguetes durante la pasada campaña de Navidad. Y esto, unido a factores familiares y sociales, tiene mucho que ver en las menores que se inician en los cosméticos. En este artículo explicamos cuándo maquillarse a ciertas edades puede resultar un problema para las niñas y qué precauciones deberían tomar las adolescentes en este sentido.
Del juego simbólico «sano y necesario» que supone maquillarse a los 4-5 años, a veces se pasa a querer hacerlo a menudo con solo 10 años, y no precisamente como un juego, que es lo que debería ser a estas edades. En ocasiones, hasta puede conllevar una «dependencia o esclavitud«, advierte el psicólogo clínico Luis de la Herrán en el caso de una preadolescente que no sea capaz, por ejemplo, de ir al colegio sin lápiz de ojos.
Pero la publicidad no es la única culpable de que las niñas, sobre todo ellas, se inicien en los cosméticos antes de la edad que los psicólogos ven saludable comenzar (en torno a de los 15 años). «Los padres somos su modelo. Es totalmente incoherente que una madre no salga nunca sin maquillarse y sin plancharse el pelo y que le diga a su hija que no se obsesione con el pintalabios. Tenemos que mostrar el maquillaje como un elemento que nos ayude a mejorar, no como un recurso que necesitemos para sacar nuestra imagen», comenta el profesional del Centro Delta Psicología.
También los progenitores son fundamentales ante otro fenómeno: la hipersexualización de la infancia. «Parece que una niña de 12 años, que tampoco está desarrollada a nivel físico, tiene que ir con determinada ropa o pintada. Estamos dándoles un rol que ni ellas mismas han tomado y se lo estamos imponiendo. Cuidado. Es como dar un Ferrari a un niño pequeño. Están en una época de ensayo-error, de probar en un grupo, de ver si le aceptan o le rechazan y, al hipersexualizarlas, si su valía va a estar en la imagen, la hemos liado. Hay que hacerles ver que no tienen que maquillarse porque tengan que hacerlo ni porque se lo obliguen, ni porque sea así cómo van a gustar a los demás. Ahí está la transmisión de valores de la familia», señala el miembro del Colegio de Psicólogos de Bizkaia.
Y es que lo que piensen los demás también les influye, e Internet lo engrandece. Un ejemplo: según el estudio realizado por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ‘Las redes sociales en adolescentes y jóvenes del País Vasco: imagen corporal erotizada y variables psicológicas asociadas’, más del 40 % de chavales de 12 a 20 años confirma que manipula su imagen antes de subirla a Instagram, Facebook y otras redes sociales. «Ellas usan el maquillaje para dar buena imagen, pero no hay que supeditar la imagen a la valía. Vales por tu persona, no por la imagen que das», sentencia De la Herrán.
Cómo maquillarse con seguridad
Las recomendaciones sobre maquillaje para niños pequeños también deben tenerlas presentes las chicas más jóvenes que se inician en los cosméticos, una práctica que debería ser «cuanto más tarde mejor«, confiesa el dermatólogo pediátrico Francisco Javier Del Boz, a pesar de que muchas quieran parecer mayores antes de tiempo influenciadas por los estímulos de la moda, las redes sociales, sus propias madres y amigas.En torno a los 13 años, el mayor problema que conlleva la aplicación de maquillaje es la oclusión de los poros, que puede favorecer el desarrollo o empeoramiento del acné. De ahí que lo conveniente es que procuren elegir productos hipoalergénicos, fluidos, no comedogénico (no bloquean los poros), libres de grasa y con protección solar. Y, por supuesto, la limpieza no se debe descuidar. Desmaquillantes suaves tras su uso y exfoliaciones también suaves de forma periódica están entre los consejos dermatológicos.