El cáncer es, posiblemente, la enfermedad sobre la que más bulos circulan en Internet y las redes sociales. ¿Quién no ha escuchado hablar de “superalimentos” que todo lo curan, terapias milagrosas y otras muchas ideas erróneas como que las emociones negativas pueden ser el origen de esta enfermedad? El problema de los mitos populares es que pueden generar falsas expectativas o miedos infundados que, además de desinformar, ponen en riesgo nuestra salud. Por eso, desde la Asociación Española Contra el Cáncer invitan a desterrar de una vez por todas esas creencias dañinas que aún existen en torno al cáncer.
«El estrés y las emociones causan cáncer o lo empeoran»
No. Los estudios que se han llevado a cabo para determinar si existe conexión directa entre el estrés y el cáncer no han demostrado ninguna relación entre ambos. El pronóstico del cáncer depende de una serie de factores como la localización, la extensión y la velocidad del crecimiento; también del estado de salud previo y de la respuesta del organismo al tratamiento. Es decir, no hay una relación causa-efecto.
Lo que sí es cierto es que un estado anímico óptimo ayuda a afrontar mejor la enfermedad y sus tratamientos desde el punto de vista psicológico.
«El cáncer siempre duele»
Posiblemente, no. El cáncer no tiene por qué doler. La aparición de dolor depende de la zona en la que se localiza el tumor. Pero, en cualquier caso, existe muchas opciones de tratamiento contra el dolor que controlan, en un porcentaje muy elevado de los casos, las molestias del paciente.
«Tomar café produce cáncer»
Falso. Hace años un estudio científico relacionó la ingesta de café con el aumento del riesgo de padecer cáncer de páncreas. Sin embargo, múltiples investigaciones de los últimos años no han encontrado vinculación alguna entre el café y un aumento del riesgo de sufrir dicho cáncer; incluso algunos trabajos evidencian beneficios del café y un posible papel protector frente al cáncer de colon.
«Las ondas electromagnéticas y los cables de alta tensión causan cáncer»
Falso. Existen numerosos estudios que demuestran que no se puede concluir que exista una relación.
«Los aditivos causan cáncer»
No. Los aditivos están presentes en un número muy variado de alimentos, pero en cantidades muy pequeñas (según el reglamento existente). Los aditivos autorizados no son perjudiciales para la salud, ya que se emplean a unas dosis en las que no se produce ningún tipo de toxicidad o peligro, incluso si se consumieran de forma excesiva.
«La quimioterapia mata lo malo y lo bueno»
No es cierto. La quimioterapia se encarga de destruir las células que tienen un crecimiento anormal o muy rápido, que son las malignas. Pero también tenemos en nuestro organismo otras células que se reproducen a un ritmo muy rápido y que no son cancerosas y, con frecuencia, se ven afectadas (las células de la sangre, por ejemplo). La quimioterapia puede tener efectos secundarios que en ocasiones producen limitaciones y síntomas limitantes, y es por lo que mostramos más malestar, pero no «mata lo bueno».
«El cáncer es contagioso»
No, nunca. El cáncer no es una enfermedad infecciosa, por tanto, no se puede contagiar de una persona a otra. Sin embargo, cuando se padecen determinadas enfermedades infecciosas como el virus del papiloma humano (VPH) o la hepatitis (provocadas por un virus), existe un mayor riesgo de padecer algunos cánceres. No obstante, es importante recordar que el cáncer no es una lotería y que, en muchos casos, se puede prevenir. De hecho, hasta el 50 % de los casos pueden prevenirse con hábitos de vida saludables, como una dieta equilibrada.
Dietas anticáncer, ¿existen?
No. No existe ningún alimento ni combinación de alimentos que cure el cáncer. Sin embargo, no hay que buscar mucho en Internet para encontrar muchísimas dietas que se hacen llamar dietas anticáncer, dietas milagro o «la cura para el cáncer que la industria no quiere que sepas», y que lo prometen curar milagrosamente. Todas ellas cuentan con un elemento en común: no tienen el respaldo de ningún tipo de evidencia científica ni pruebas que demuestren que funcionan.
Si quieres ampliar esta información, descarga la guía ‘Creencias erróneas, mitos y pseudoterapias contra el cáncer‘.