El sol está siempre atacando tu piel: en la playa, la piscina, mientras paseas o haces deporte, si tomas algo en una terraza, en días de sol o nublados… Por ello en todo momento debes protegerte de manera adecuada. Y en verano, aún más. Pero no solo con una crema solar que se adapte a tu tipo de piel, sino con complementos que te ayuden a estar a la última y, de paso, defenderte de las temidas radiaciones del astro rey. Sombreros, gafas, sombrillas y ropa con factor de protección solar (FPS o SPF) -según los expertos y como explicamos en este artículo- te servirán. Pero hay que escoger los modelos idóneos, que de verdad cumplan su función de barrera solar.
Protégete del sol a diario
Un total de 992 personas fallecieron en 2017 en España a causa de un melanoma, el más agresivo de los tumores malignos de la piel y responsable del 80 % de las muertes por estos tumores, según datos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Además, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) prevé que en 2019 se diagnostiquen más de 6.200 nuevos casos, sobre todo en mujeres mayores de 50 años. Uno de los principales factores de riesgo lo constituye una exposición prolongada al sol. Y no se produce solo en largas jornadas de playa, monte o piscina, sino en el día a día, por lo que es esencial tomar conciencia de la necesidad de protegernos en todo momento.
La manera más conocida (y efectiva) de protegerte frente a las radiaciones solares es utilizar a diario el protector solar adecuado a tu tipo de piel. Pero este cuidado puede complementarse en verano con sombreros y gafas de sol, sombrillas… que harán de buen escudo. Eso sí, conviene recordar que son un complemento, y que «ninguna medida ‘barrera’ tipo gorro, sombrilla o camiseta nos evita usar cremas de protección solar, sino que deberían usarse juntos», asegura Montserrat Fernández Guarino, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Sombreros, ¿cuál es el más efectivo contra el sol?
Cada vez se ven más sombreros por las calles, y aunque pueda parecer que responde a una moda, utilizarlos «es una necesidad, especialmente si no se tiene pelo», comenta la dermatóloga. Pero, ¿sirve cualquier tipo de sombrero para protegernos del sol? La respuesta es rotunda: no.
Los idóneos, según explica la dermatóloga, son «los que tienen visera en todo su perímetro, como nuestro sombrero cordobés, sombreros de safari o las pamelas». Los sombreros más adecuados, además, tienen colores oscuros, como el negro o el azul marino, que absorben mayor radiación ultravioleta.
Un tipo de sombrero muy extendido entre los españoles es la visera, pero conviene saber que no protege tanto. Sí tapa la cara y el cuero cabelludo, pero deja expuestas las orejas, las sienes y la nuca. Aun así, «las viseras siempre son mejor que no llevar nada», comenta.
Es importante recordar que emplear sombrero no protege al 100 % la cara (donde el cáncer cutáneo es frecuente) y «siempre se debería complementar con un protector solar».
Gafas: evitan daños como queratitis e incluso cataratas
Las gafas de sol son un complemento básico en verano. Y aunque cada vez somos más conscientes de la importancia de proteger los ojos, no siempre compramos las adecuadas. No podemos escudarnos en los precios, pues las hay asequibles y que protegen de verdad. Para reconocerlas, es importante fijarse en que estén etiquetadas con filtro ultravioleta, según la legislación vigente.
Elegir unas gafas que protejan bien no es una cuestión baladí, pues el ojo puede sufrir importantes daños, como explica Fernández. Así, las consecuencias agudas son «queratitis, conjuntivitis e inflamaciones de la piel», con sus posibles secuelas. Y, a largo plazo, pueden producir «pterigium (una membrana en la córnea) en pacientes susceptibles y cataratas».
¿Ropa y bañadores con protección solar? Sí, y son efectivos
En países como Australia se reconoce a un turista porque está en la playa sin camiseta, gafas ni gorra. Los oriundos los llevan porque saben que el sol causa estragos en estas latitudes y son conscientes de la necesidad de protegerse. Como ellos, deberías tomar en serio cubrir tu piel del sol con camisetas, blusas, caftanes… En el mercado, además, ya existen prendas con SFP. ¿Son útiles? La doctora señala que sí, «especialmente los bañadores de población susceptible, como los niños o personas de piel clara».
En el caso de ropa sin protección añadida, es mejor usar la de colores oscuros, tanto en camisetas como en bañadores o bikinis. Y no olvidar utilizar protector solar (sobre todo donde tengamos la piel expuesta) en toda la piel, «pues a través de los tejidos pasa algo de ultravioleta».
Sombrillas: mejor de colores oscuros
Otro elemento eficaz de protección frente al sol es la sombrilla, tanto de mano como los parasoles de la playa. La experta sostiene que son una barrera eficaz, pues «en principio, todo lo que sea evitar radiación ultravioleta está bien». Además, hay sombrillas fabricadas con tejidos con protección solar (SFP), igual que la ropa.
Respecto al color idóneo de las sombrillas (de mano o playa), «sabemos que es mejor que sean oscuras», puntualiza Fernández. Y, como sucede con el resto de complementos de protección frente al sol, aunque estés bajo la sombrilla debes «añadir siempre un protector solar».