El consumo de tabaco está considerado como el problema de salud pública más importante en las sociedades avanzadas. Un estudio reciente realizado en Estados Unidos con una muestra de más de 350.000 personas observó cómo aumentaba la posibilidad de padecer enfermedades, sobre todo cáncer, con el consumo de cigarros, puros o pipas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a la mitad de sus consumidores. Pero no solo es dañino con quien fuma. Cada año fallecen por esta causa ocho millones de personas, de los cuales 1,2 millones son fumadores pasivos, es decir, personas expuestas al humo del tabaco ajeno. Y es que el tabaquismo siempre resulta perjudicial. A continuación vemos de qué manera afecta en la salud de todos.
La sociedad actual tiene una plena conciencia de los efectos adversos del fumador activo (el que inhala directamente el humo del extremo de un cigarro), pero aún no está tan concienciada sobre los efectos nocivos del consumidor pasivo. Por eso, en este artículo explicamos cómo repercute en la salud el humo que no se inhala de un cigarrillo.
Fumador pasivo: ¿el tabaco es tan perjudicial?
El fumador pasivo es aquella persona que, sin ser fumadora, está expuesta al humo del tabaco. Esta exposición se puede clasificar en dos tipos: humo de segunda mano y humo de tercera mano.
- Humo de segunda mano. Viene del extremo ardiente de un cigarrillo, cigarro o pipa. También es el humo que los fumadores exhalan. Diversos estudios indican que una persona que respira humo de segunda mano está expuesta al mismo alquitrán, nicotina, cianuro y otros productos químicos que causan cáncer. Incluso se ha visto que este humo contiene más toxinas que el inhalado por el fumador.
- Humo de tercera mano. Se encuentra en el ambiente. Son los residuos de nicotinas y otras sustancias que quedan en los interiores por el consumo de tabaco. Este humo queda adherido a la ropa, los muebles, las paredes, los juguetes y otras superficies mucho tiempo después de haber fumado. El humo de tercera mano contiene más de 250 productos químicos. Aunque sea un concepto relativamente nuevo, se ha comprobado que los niños expuestos a él tienen más riesgo de padecer enfermedades, ya que en muestras de orina y sangre presentan niveles más altos de cotonina, que es un subproducto de la nicotina. Según palabras del doctor Taylor Hays, director médico del Centro de Dependencia a la Nicotina de la Clínica Mayo de Minnesota, para eliminar el humo de tercera mano no es suficiente con ventilar las habitaciones, abrir las ventanas, usar ventiladores o aire acondicionado, ni al restringir el hábito de fumar a ciertas áreas de la casa, sino que se deben lavar o limpiar con frecuencia.
Un estudio publicado por la revista Environ Health Perspect indica que si las mujeres embarazadas están expuestas al humo de segunda y tercera mano, esta situación repercute en el desarrollo del feto: disminuirá su peso al nacer. También se vio como el tabaquismo en cualquiera de los padres incluye en el comportamiento y desarrollo de los hijos.
¿Qué pasa con las colillas?
Pero los efectos adversos del tabaquismo no terminan ahí. Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierten del problema de contaminación ambiental y el riesgo para la salud que provocan las colillas, conocido como «tabaquismo de cuarta mano».
Se calcula que 4,5 billones de colillas terminan cada año en las calles y que tardan entre 8 y 12 años en descomponerse, lo que las convierte en la primera fuente de residuos en el mundo. Los doctores José Ignacio Granda y Carlos Jiménez, expertos en tabaquismo de la SEPAR, comentan que esto supone una gran amenaza para la biodiversidad, ya que los filtros, cuando contactan con agua, liberan sustancias tóxicas, repercutiendo en la cadena alimentaria. En algunas zonas ya están tomando medidas al respecto, como Australia y Nueva Zelanda, que tienen papeleras específicas para colillas, o París (Francia), donde hay multas por tirar colillas al suelo.
Creencias y curiosidades sobre el consumo de tabaco
- Un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota (EE.UU.) ha demostrado que los cigarrillos electrónicos también aumentan el riesgo de padecer cáncer.
- «Unos cigarrillos al día no hacen daño». Según un artículo de British Medical Journal, fumar un cigarrillo al día eleva las posibilidades de desarrollar enfermedad coronaria.
- «Los fumadores solo pierden un par de años de vida». Según un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, las personas que fallecen a causa del tabaco pierden unos 10 años de vida.
Si tienes cualquier duda sobre los efectos adversos del tabaco o cualquier enfermedad respiratoria, puedes ponerte en contacto con la Fundación Lovexair a través del correo electrónico: cuentanos@lovexair.com.
¡Y recuerda! Si eres fumador pasivo, haz valer tus derechos y pide que nunca fumen en tu presencia.
