La escena no resulta del todo desconocida: una familia se va de vacaciones y, una vez en el aeropuerto, a punto de subirse al avión, ve como le deniegan el embarque por no disponer el niño de la documentación necesaria. Intercambio de duras palabras, una denuncia y meses después leemos en los medios que la justicia dio la razón a los pasajeros. Pero aquel viaje quedó arruinado sin remedio. ¿Qué documentación debemos tener en cuenta al viajar con un menor de edad en avión? Como explicamos en este artículo, todo dependerá del destino, la política de la aerolínea, la edad del pasajero o si va solo o acompañado.
Para evitar imprevistos desagradables, la regla de oro es averiguar con antelación qué documentación necesitaremos, tanto con la línea aérea como en la web de la embajada o el consulado del país de destino. Como para volar fuera de la Unión Europea (UE) o del espacio Schengen el menor deberá tener un pasaporte en vigor, con independencia de su edad, las dudas se limitan a los vuelos dentro de esta zona.
Informarse con antelación, esencial
«Aunque los miembros de la Unión Europea suelen tener normas bastante homogéneas, cada país determina las condiciones en que los niños pueden abandonar el territorio. En España, para que un menor de 14 años salga del país tiene que ir con pasaporte o con el DNI y una autorización firmada por los padres o tutores legales«, afirma Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). «Si la gente no se informa bien, se pueden dar situaciones muy desagradables, como que hayan comprado el billete pero que luego no puedan embarcar. Imagínate que viene un menor con su tío y el DNI, nada más: no podrá viajar porque le falta la autorización de sus padres», comenta. Los formularios para este permiso de viaje pueden obtenerse en comisarías de la Policía Nacional, puestos de la Guardia Civil, juzgados, notarios y ayuntamientos.
El Documento Nacional de Identidad (DNI) no es obligatorio para los menores de 14 años, aunque sí es un documento requerido para viajar dentro de la UE y del espacio Schengen. Como excepción, el Plan Nacional de Seguridad Aérea permite que estos viajen sin DNI siempre que se trate de un vuelo doméstico, lo hagan en compañía de sus padres y lleven el correspondiente Libro de Familia (un requisito que no todas las aerolíneas demandan, pero que conviene aportar). Pero no todos los países comunitarios pertenecen al espacio Schengen (para viajar a Bulgaria, Croacia, Reino Unido, Irlanda y Rumanía, el menor debe contar con un pasaporte válido, tenga o no más de 14 años). Además, algunos países pueden exigir la presentación de documentación adicional, como visados o certificados sanitarios.
Si el niño volará con un adulto que no ejerza la patria potestad, deberá igualmente ir acompañado de ese permiso. Pero ¡cuidado! Incluso viajando con uno de los padres, la aerolínea puede requerir la autorización explícita del progenitor ausente, a fin de asegurarse de que el menor no abandona el país sin el consentimiento de ambos. ¿Demasiado estricto? La explicación es perfectamente razonable: al no existir control de pasaportes en este tipo de vuelos, «toda la responsabilidad de comprobar que se cumplen las regulaciones recae en la aerolínea», aclara Gándara. Además, ten en cuenta que, aunque un país no exija una autorización así para que el niño entre o salga de su territorio, sí podrían demandarlo otros países por los que transite durante el trayecto.
Cuando el menor viaja solo
Aunque la mayoría de las aerolíneas lo hacen, es fundamental saber que las compañías aéreas no están obligadas por ley a aceptar a menores no acompañados en sus vuelos. Algunas líneas de bajo coste como Ryanair o EasyJet, por ejemplo, no permiten viajar solos a los menores de 16 años. Por ello, conviene consultar las condiciones generales de cada compañía antes de comprar el billete.
La edad mínima para que un menor pueda volar sin acompañamiento está entre los 12 y los 14 años, según la aerolínea. Por debajo de esa edad y por encima de los cinco años, podrán hacerlo si viajan junto a un adulto o si han acordado previamente un servicio de acompañamiento. Esta asistencia, disponible en muchas líneas aéreas, se contrata al adquirir el billete y, aunque el coste varía según el destino y la compañía, ronda los 30 euros para vuelos nacionales, 50 para el resto de Europa y 75 para otros destinos. Los menores de cinco años, por su parte, solo pueden volar acompañados de sus padres o tutores legales.
Como en los casos anteriores, para viajar solo el menor deberá portar su DNI o pasaporte y los documentos de autorización, en los que se detalla quién entrega al niño y quién lo recogerá en destino.