Tener hijos no impide que puedas dar la vuelta al mundo con ellos. Y no pienses únicamente que podrías hacerlo en coche, y dejar al avión para saltar los charcos. Todos los medios de transporte son válidos para realizar un viaje con niños, también con bebés. Y hasta si tienen cierta edad, pueden ir solos. Eso sí, siempre seguros. ¿Cómo conseguirlo? Veámoslo en cada medio de transporte.
Con niños, hay vida más allá del automóvil para desplazarse en viajes, cortos y largos, incluso con bebés. Nuestras preferencias, poco a poco, van abriéndose a otros medios de transporte. Nos trasladamos en nuestro vehículo (90,9 %) y en avión (14,2 %), según apunta el ‘VI Estudio de Turismo Familiar en España‘ elaborado por la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN). Pero también lo hacemos en tren (6 %), vehículo de alquiler (4,7 %), barco (3,2 %), autocaravana (2 %) y autobús (1,3 %).
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El preferido: el coche
Este verano en las carreteras españolas se producirán cerca de 90 millones de desplazamientos. En muchos de ellos irán niños. ¿Cómo? La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que en los vehículos de hasta nueve plazas, si los pequeños miden 1,35 metros o menos, deberán ir en los asientos traseros y utilizando un sistema de retención infantil (SRI) homologado adaptado a su talla y peso. La normativa permite tres excepciones: cuando el vehículo no disponga de asientos traseros, cuando los asientos traseros estén ocupados por otros menores o cuando no sea posible instalar en esos asientos todos los sistemas de retención infantil.No obstante, en toda la Unión Europea no es así. La Directiva Europea 2003/20/EC determina que los niños de estatura inferior a 1,50 metros deben viajar con un dispositivo de retención adaptado a su peso, pero también permite que en cada Estado miembro los peques cuya estatura sea inferior a esa altura y al menos igual a 1,35 utilicen el cinturón de seguridad para adultos. Como España es el caso de Bélgica, Países Bajos, Reino Unido, Suecia o Grecia. Por el contrario, Alemania, Austria, Chipre, Malta o Hungría abogan por los 150 centímetros.
En cualquier caso, «las sillitas infantiles son la mejor vacuna» para los menores, define Fundación Mapfre y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) en la guía ‘Bebés y niños seguros en el coche. Sillas para automóviles’. Su uso reduce en un 75 % las muertes y un 90 % las lesiones, dice la DGT. Y las lesiones no son menores: hasta los 2 años, las más frecuentes son de cuello; entre 2 y 4 años, de cabeza; y de 4 a 10 años, de abdomen. «Afortunadamente, la gran mayoría de los padres y madres sientan a sus niños y niñas en sistemas de retención. Lo preocupante es que dos de cada tres sillitas se utilizan incorrectamente«, advierte la misma guía. Instalar un asiento infantil mirando hacia atrás en un asiento con airbag frontal activo o sujetar la sillita al asiento del vehículo dejando unas holguras excesivas son algunos de los errores más frecuentes.
¿Cómo hacerlo bien? Además de como indican desde Fundación Mapfre y la DGT, recientemente la Academia Americana de Pediatría ha difundido nuevas recomendaciones para llevar a los pequeños en coche. Deben ir en un SRI mirando hacia atrás el mayor tiempo posible y hasta que alcancen el límite de peso o altura indicado por el fabricante. Superados esos límites, tendrían que ir hacia delante con arnés el mayor tiempo posible, en un asiento elevador hasta que el cinturón les quede bien abrochado (entre los 8 y 12 años) y, seguidamente, solo con un cinturón de tres puntos que hasta los 13 años deberá ser en los asientos traseros.
Por su parte, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, en su campaña «12 meses, 12 consejos de salud», aborda otras indicaciones. Entre ellas está utilizar un reposacabezas situado a la altura adecuada y colocar accesorios en las sillitas de bebé para evitar malas posiciones de la cabeza cuando se queden dormidos. Para estos especialistas es fundamental que viajen con cinturones ajustados a la talla y tamaño del niño «evitando que quede poco sujeto o, por el contrario, el cinturón ejerza demasiada presión sobre el niño y pueda sentirse incómodo», matiza José Santos, su secretario general. Esto incluye evitar colocarles con ropa muy voluminosa, pues pueden escurrirse con facilidad en caso de impacto. También recuerdan que las sillitas tipo huevo no son aconsejables para trayectos largos, pues permanecer en ellas demasiado tiempo y pueden ser perjudiciales para la columna del pequeño.
Para trayectos breves: taxi o VTC
Para ir al aeropuerto o moverse por la ciudad, el taxi o un Vehículo de Turismo con Conductor (VTC) es una opción. ¿Con niños? También. Si miden menos de 1,35 metros, pueden ir por carretera urbana sin SRI, pero en los asientos traseros. Si, por el contrario, el taxi circula por carretera, el menor está obligado a usar sillita. Si no va en ella, tú serás su responsable legal y al taxista se le inmovilizará su vehículo hasta que disponga del SRI.La recomendación de los expertos, como Mikel Garrido, presidente de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, es siempre, también por ciudad, indicar en tu petición a la compañía de taxi que viajas con un menor y que quieres una sillita. Pero no todas lo hacen. «Los VTC han sabido diferenciarse. Como usan sus coches particulares, si necesitas sillitas, buscan radialmente el VTC más cercano que tenga SRI adaptado a esos menores y mandan ese coche», apunta.
La duda eterna: en autobús
Paran cada dos horas, no te puedes levantar, no hay baños en todos… y no suelen tener silla para viajar con niños de entre 3 y 12 años, como la Kidy Bus (la primera homologada para usar en Europa), que sería lo idóneo. Y menos para más pequeños, pues el Reglamento General de Circulación ni los nombra. Solo apunta que, en los vehículos destinados al transporte de pasajeros de más de 9 plazas, los niños de más de 3 años tienen que emplear sistemas de retención homologados adaptados a su talla y peso. Y si no hay, usarán los cinturones de seguridad (de dos puntos abrochados y de tres con elevador), siempre que sean adecuados a su talla y peso. ¿Instalar la del coche o un arnés, como en el avión? Es una alternativa, pero siempre bien sujeta al asiento.Si eliges este medio de transporte, que para menores de 4 años suele ser gratuito, lo conveniente es que sea cómodo y tenga baño. Y en el caso de que necesites que tu hijo viaje solo, habrá que preguntar a la compañía a partir de qué edad pueden hacerlo con tu autorización o si existe la posibilidad de solicitar un servicio de canguro (habitual en servicios de clase con personal auxiliar). En trayectos internacionales, los jóvenes entre 16 y 18 años necesitan pasaporte y autorización policial para viajar.
Con la casa encima: en autocaravana
Conocer mundo con la casa a cuestas es una alternativa vacacional estupenda para las familias. Y la normativa para las autocaravanas es la misma que para los turismos convencionales: los menores de 12 años y de estatura inferior a 135 centímetros deberán ir sentados en las plazas traseras con la silla infantil que corresponda a su peso y edad.Además, las furgonetas camper (con el interior homologado como vivienda) fabricadas a partir de noviembre de 2014 son más seguras para los peques, pues deben llevar al menos dos plazas con sistema ISOFIX para poder montar sillas infantiles de forma cómoda y segura, un aspecto obligatorio del que se libran las autocaravanas, pues están homologadas como vehículos especiales de categoría M1.
Sinónimo de comodidad: el tren
Seguro, cómodo y hasta económico. En los viajes de AVE, Avant y media y larga distancia de Renfe, los menores de 4 años que no ocupen sitio no pagan, pero requieren de «billete gratuito de niño«, mientras que los de menos de 14 tienen descuentos especiales. No hace falta silla especial ni cinturón de seguridad para viajar en tren, aunque Mikel Garrido considera que se debería dar la opción para ir más seguro. Los baños suelen contar con cambiadores de bebés y puedes moverte con tu hijo, pero las sillas y coches portabebés deben ir plegados, pues se consideran equipaje de mano. Solo podrán ir abiertos en las plazas para personas con discapacidad, cuando no estén ocupadas.Y si vas solo con un bebé en silla y maleta, al comprar el billete solicita el servicio gratuito Atendo, disponible para viajeros con discapacidad o movilidad reducida. Te facilita el tránsito por las estaciones, así como la subida y bajada de los trenes, excepto en Cercanías y Feve. Y si el que va solo es tu hijo, debe tener entre 6 y 13 años, viajar en clase Preferente (o en Club, si el tren dispone de esta clase) y su tren debe llegar a las 22:00 horas. Pero hay más requisitos para que sea supervisado por personal de a bordo: un adulto comprará el billete al menos 48 horas antes de la salida, elegirá el menú y se presentará junto al menor 30 minutos antes. El niño será recogido en destino por la persona indicada en el documento que autoriza el viaje.
¿Y viajar en camarote? Apúntate al Trenhotel nocturno para ir más cómodos. Lo único que solo cubre en España estas tres rutas: Madrid – A Coruña – Pontevedra – Ferrol; Barcelona – A Coruña – Vigo; y Madrid – Lisboa. Además, al ir con niños es obligatorio coger la opción familiar, que exige reservar todas las plazas de la cabina.
Si reservas con tiempo: el avión
Con tranquilidad. Viajar en avión es rápido, pero con niños es caro (siempre pagan, un 10 % de la tarifa como mínimo) y requiere de tiempo para reservar billetes contiguos, facturar, controles, embarcar los primeros o los últimos… que puede resultarles pesado. A los bebés no tanto. Ellos pueden volar a partir con solo dos días de vida, pero lo recomendable es que lo hagan con una semana en vuelos cortos y con tres en los de larga duración. Tienen derecho a su propio equipaje de mano, incluidos sus medicamentos, leches y productos de aseo que, como líquidos que son, deberán cumplir la correspondiente normativa de transporte.Algunas aerolíneas ofrecen cunas para vuelos intercontinentales, pero, como su número es reducido, lo mejor es avisar cuanto antes de que se viajará con un lactante. Aun así, podrás disponer para el peque de un cinturón arnés que se sujeta a tu cinturón, un sistema «muy incómodo» para el bebé, critica Garrido, además de «inseguro». Los niños pueden llevar su silla infantil de coche, pero antes deberá ser homologada por la compañía, o el conocido arnés CARES, una sujeción de cuatro puntos desmontable que se sujeta al asiento y al cinturón del avión. Y no te olvides de chicles y el biberón para los momentos de mayor presión: sus oídos son más delicados, y podría molestarles.
Entre 5 y 12 años pueden viajar solos, pero cada compañía tiene sus requisitos y precios. Reserva este servicio con al menos un día de antelación, llega a aeropuerto con suficiente tiempo para hacer los trámites y, por supuesto, permanece en él hasta que el vuelo haya despegado. El niño recibirá una bolsa donde llevará el billete de avión, su documento de identidad, la autorización de sus padres y una ficha de identificación con los datos de contacto de la persona que le recogerá en el destino.
Más de un servicio: el barco
Ir de crucero en familia está de moda incluso con bebés, y con muchas ofertas. En el estudio de la FEFN se aprecia que el año pasado hubo un incremento notable en las reservas de los cruceros (19,3 % frente al 6,5 % del 2017). Como norma general, la edad mínima está en 6 meses para cruceros regulares y en 12 para especiales, como travesías transatlánticas. Puede que la propia naviera te facilite cunas, carritos, bañeras… y hasta canguro, pero lo mejor es que confirmes con la compañía qué servicios ofrecen y su coste. Al reservar, insiste en que la ubicación sea la más adecuada para que tus hijos no se mareen y duerman a gusto.En el caso del ferry los bebés de corta edad (1-2 años, depende de la empresa) pueden ir en brazos de sus padres, y apenas pagar tasas y poco más. Hasta los 13 tienen descuentos en la tarifa y con 15 pueden viajar solos con el DNI en territorio nacional. En algunos casos, tienes posibilidad de cambiadores, tronas e incluso cunas plegables. Y hasta algunas navieras ofrecen cinturones de seguridad «no adaptados a menores», apunta el presidente de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil. Pero siempre te quedará llevar el SRI de tu hijo para que vaya seguro de Ibiza a Mallorca.