Durante el curso, nuestros horarios laborales, escolares y extraescolares son casi incompatibles. Estamos muchas horas sin que padres, madres e hijos podamos vernos. Y si lo hacemos, entre los deberes y las tareas domésticas, se nos pasan los días. En verano, sin embargo, hemos disfrutado juntos de juegos acuáticos en la piscina o la playa, con la preparación de la barbacoa, en la limpieza del coche, en la visita al museo, contemplando las estrellas o regando el huerto y recogiendo sus frutos. También ha habido momentos de gritos y berrinches. Pero has conectado con tus hijos. ¿Cómo mantener esa conexión el resto del año? Tener tiempo es fundamental, pero aprovecharlo también. En las siguientes líneas te damos algunos consejos.
¿Crees que dedicas poco tiempo a tus hijos entre semana? Si la respuesta es afirmativa, estás entre el 34 % de los padres y madres españoles, según el ‘I Estudio de Salud y Bienestar en la infancia’ de la aseguradora DKV y el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Y si eres padre, como revela este sondeo con más de 2.000 progenitores de hijos hasta los 10 años, aún eres más consciente de ello: los padres (41 %) perciben en mayor medida esta carencia, en comparación con las madres (27 %).
En concreto, solo el 40 % de los encuestados reconocen que realizan actividades con sus hijos todos los días de lunes a viernes, mientras que el 26 % afirma hacerlo entre tres y cuatro días; el 27 %, uno o dos días; y el 7 %, ni uno. El porcentaje sube al 69 % los fines de semana. Pero, aun así, y a pesar de que en cuanto a la calidad del tiempo dedicado la mayoría (82 %) están satisfechos, siempre se puede hacer más.
Los estudiantes madrileños de Educación Primaria y de la ESO que han participado este curso en el programa ‘Carta a mis papás’, una iniciativa de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), saben qué les impide, en este orden, compartir más tiempo con sus padres: el trabajo y sus horarios; las tareas domésticas; el móvil, la televisión, el ordenador y la tableta; los largos desplazamientos entre el trabajo y la casa; el exceso de deberes y de actividades extraescolares; los hermanos (los pequeños, sobre todo); y la necesidad de dinero. Los progenitores que tomaron parte en el cuestionario online del mismo programa nombran al trabajo (75 %), el cansancio y el estrés (47 %) y las tareas domésticas (44 %) como los mayores obstáculos para alcanzar la conciliación y poder dedicar más tiempo a los hijos. Y esto tiene sus consecuencias. No poder pasar más tiempo con los padres les genera sentimientos como soledad, tristeza, preocupación, decepción, pereza, incomodidad, aburrimiento, miedo, rareza, apatía o malestar.
Cómo pasar más tiempo con tus hijos entre semana
¿Cómo poner de nuestra parte para cambiarlo? En primer lugar, comenta la psicóloga Sonia Martínez, es importante hacer saber a nuestro hijo que nos gustaría estar más tiempo con él. «A veces nos justificamos ante la afirmación de que quiere estar más tiempo con nosotros, diciendo que tenemos que trabajar para vestirle, tener ese juguete, ir de vacaciones… pero lo que quiere escuchar de nosotros es que también queremos estar más con él», señala la directora de los centros Crece Bien de Madrid. A partir de ahí, dedicarle tiempo, y si vemos que es insuficiente ponernos metas que cumplamos. «Ahora no podemos estar juntos, pero en verano, los 15 días de vacaciones, estaremos todo el día»”, comenta esta especialista en inteligencia emocional.
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Y es que, en verano, Navidad y Semana Santa, las oportunidades se multiplican, y no hay que desaprovecharlas. Pero no se trata de tenerles entretenidos a toda costa y por sentirnos culpables de no pasar más tiempo con ellos (o todas las vacaciones, como consideran la mitad de los padres, según una encuesta realizada en 2018 por Groupon a 1.500 progenitores de nuestro país), sino de disfrutar de esos pequeños instantes que nos deja el día a día o de postergar actividades que podrían hacerse en otros momentos cuando no están con nosotros.
Para ello, Martínez plantea dedicarles cada día un tiempo, de unos 15-20 minutos, en los que nuestros hijos se sientan especiales. «Antes de acostarnos, habrá un tiempo para los dos, porque nos gusta estar juntos. Será para estar juntos, y no para hablar de por qué te portaste mal con la abuela o saber qué has comido. Son tiempos especiales jugando a lo que él quiere, viendo el cielo, contándonos tonterías o escuchando lo que nos quiere contar. Los niños tienen la necesidad de expresar lo que les pasa y sienten. Y con solo escucharles ya les estamos diciendo que les comprendemos y, por tanto, no tendrán la necesidad de llamar la atención», aclara la experta. ¿Y si no es posible ese momento diario? Si no podemos verles por la noche o la mañana, «les podremos dejar una nota, una sorpresa escondida que hay que buscar», sugiere.
El informe de DKV da pistas de qué otras cosas hacer. Para un 62 % de los niños españoles jugar con sus padres y madres se encuentra entre sus actividades preferidas, junto a hacerlo con juguetes (74 %) o con sus amigos (72 %), antes que ver la televisión (58 %). Pero ¡cuidado! Según otro estudio, las cosas están cambiando. Entre las conclusiones de ‘Hábitos de Ocio Familiar desde la Irrupción de las Nuevas Tecnologías’, elaborado por Ipsos para Oreo, el 53 % de los hijos considera que está suficiente tiempo con sus progenitores y un 29 % prefiere jugar delante de una pantalla (móvil, ordenador o consola) a disfrutar de su tiempo libre en familia, con sus padres y/o hermanos. ¿Qué tal, entonces, jugar juntos a videojuegos? Preocúpate por ver qué le gusta y echa de vez en cuando una partida juntos, como recomiendan desde Internet Segura For Kids (IS4K), en este artículo.
De las actividades que les gustaría realizar con sus progenitores también dan buena cuenta los menores de la iniciativa ‘Carta a mis papás’. Entre las que son posibles hacer entre semana están:
- Practicar y ver deporte (fútbol, baloncesto, bici, correr, montar a caballo, pescar).
- Jugar (juegos de mesa, manualidades, construcciones).
- Leer cuentos, pintar y dibujar.
- Ayuda para estudiar y hacer los deberes.
- Pasear y visitar a la familia.
- Ir de compras, cocinar y otras tareas domésticas.
¿Más ideas para poner en práctica a diario? Contarles cuentos inventados, donde ellos o algún miembro de la familia sean los protagonistas. Jugar desde bien pequeños al dominó o al ajedrez o a otros juegos sencillos de memoria y estrategia, como el tres en raya o cualquiera de cartas. Dar un paseo juntos con la mascota. Dedicar un tiempo para reír y sonreír. ¿Cómo? Con una guerra… de cosquillas o de chistes, por ejemplo. Merendar juntos (una pieza de fruta siempre te vendrá bien) y siempre cenar juntos, sin ningún tipo de tecnología cerca (no vale la radio). Y no olvides una carrera muy saludable en la que el último gana: lavarse los dientes (déjate ganar).
Qué hacer para dedicar más tiempo a tus hijos entre semana
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A veces resulta complicado encontrar tiempo para los hijos, pero arañarlo de cualquier actividad va sumando. A las medidas de conciliación que tendrían que implementar las empresas y los distintos gobiernos, se añaden fórmulas como las que plantean los padres y madres consultados en el estudio de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles: organizar y planificar mejor el tiempo, renunciar al ocio y a las aficiones personales; contratar ayuda externa (limpieza, cocina. etc.) y repartir de forma más equitativa estos trabajos; realizar tareas en común los fines de semana; desconectar de la televisión, el móvil, la tableta o el ordenador; levantarse antes y acostarse más tarde; o disminuir las actividades extraescolares. Por supuesto, también hablan de reducir la jornada laboral, renunciar a promocionar profesionalmente, teletrabajar, cambiar de empleo o pedir una excedencia.
Y los hijos también dan soluciones más concretas. La que más destaca y más repitieron en los talleres, reconocen desde ARHOE, fue la petición de que los padres dejen el móvil y les hagan caso cuando lleguen a casa, ya que sienten que estos pasan «demasiado tiempo con los teléfonos y se sienten desplazados y desatendidos». De igual modo, consideran que se ve demasiado la televisión y que ese tiempo podrían aprovecharlo para jugar con ellos o hablar de cómo ha ido el día o de sus cosas. Otras de sus propuestas son:
- Descansar más.
- Organizar mejor el tiempo (fines de semana y festivos).
- No llevarse trabajo a casa. Cambiar de empleo con menos horas o más cerca de casa. Cambiar el horario laboral. Trabajar desde casa.
- Repartir las tareas domésticas entre todos y hacer algunas de ellas como un juego con los hijos, por ejemplo, cocinar.
- Que algún familiar se haga cargo de otros hermanos un rato para poder pasar tiempo a solas con los progenitores.
- Intentar comer y cenar juntos y hablar cada uno de cómo ha ido su día.
- Fijar un día, o varios a la semana, para estar juntos. También puede ser fijar momentos a lo largo del día para compartir.
- Jugar un ratito con ellos cuando lleguen de trabajar, antes de ponerse a hacer otras cosas.
Quieren que los padres estemos más con ellos. Pero también los hijos deben ayudar a que esto sea posible. ¿Cómo? Pregunta a los tuyos. Seguro que coinciden con lo que sugieren los chicos y chicas de la iniciativa ‘Carta a mis papás’:
- Ayudar con las tareas domésticas.
- Portarse bien y evitar discusiones.
- Hacer los deberes rápido, sin distraerse y/o intentar acabarlos en el colegio.
- Pasar menos tiempo con los videojuegos, el móvil, la televisión o la tableta.
- Ir al lugar de trabajo de los padres para realizar allí los deberes.
- Proponer actividades para hacer el fin de semana.