Según la Real Academia Española (RAE), la palabra adherencia se define como “unión física, pegadura de las cosas”. Por lo tanto, cuando hablamos de adherencia terapéutica, podríamos pensar que nos referimos a una forma de pegarnos al tratamiento que el médico nos ha pautado. Y no vamos del todo desencaminados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el cumplimiento o adherencia terapéutica como “el grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de los hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”. Por ello, una persona es adherente a su tratamiento cuando cumple todos los consejos dados por su médico, incorporándolos (“pegándolos”) a su día a día. Ahondamos en el concepto “adherencia terapéutica”, los factores implicados en ella y las estrategias para favorecerla.
Por qué es importante ser adherentes a un tratamiento
Ya en el siglo IV a. C., Hipócrates de Cos apuntaba lo siguiente: «Hay que vigilar a los pacientes, quienes mienten con frecuencia sobre haber tomado las cosas prescritas. Por haberse negado a tomar bebidas desagradables, purgantes u otras, a veces mueren. Jamás confiesan lo que han hecho y la culpa se le atribuye al médico».
Por lo que contaba el médico de la antigua Grecia, nuestros antepasados no lo hacían mucho mejor que nosotros. Han pasado muchos años desde entonces pero aún hoy en día, en pleno siglo XXI, la baja adhesión terapéutica sigue siendo un desalentador problema que requiere ser solucionado de inmediato.
Cuando hay adherencia terapéutica mejora la relación profesional sanitario-paciente, aumenta el control de la enfermedad y disminuyen la mortalidad y los costes sanitarios. Por el contrario, el incumplimiento terapéutico da lugar al fracaso terapéutico, un problema mundial de gran magnitud que tiene como consecuencias directas una reducción de los resultados en salud y un incremento de los costes sanitarios.
En la actualidad, se estima que el 30 % de los pacientes no sigue los tratamientos curativos, el 70 % incumple los preventivos (en los programas para dejar de fumar se alcanza el 80 %) y más del 50 % de los pacientes crónicos no continúa con sus tratamientos (hay patologías en las que no se supera el 20 %).
De qué depende la adherencia terapéutica
La adherencia puede relacionarse con la enfermedad. Cuando los síntomas son reconocibles, molestos y se alivian con el tratamiento, la probabilidad de adhesión es mayor que si estos no son identificables, se mantienen en el tiempo o dificultan el cumplimiento de las prescripciones.
Por otro lado, se asocia con el tratamiento. Si este es complejo, costoso, duradero, interfiere mucho en la vida del paciente y no está supervisado, la adhesión será menor.
La relación médico-paciente también es determinante para alcanzar la satisfacción de la persona y por lo tanto mejorar el cumplimiento. Una adecuada comunicación, la muestra de empatía y recibir información o educación sobre la enfermedad son factores que favorecen la adherencia.
En lo referente al paciente, sus expectativas sobre las causas, evolución y consecuencias de la enfermedad y su tratamiento están vinculadas a la adhesión terapéutica. Las falsas creencias sobre los efectos secundarios de los tratamientos constituyen un factor muy importante para tener en cuenta, por lo que una información adecuada al respecto se hace indispensable.
Cómo mejorar los índices de adherencia terapéutica
Hay múltiples estrategias para intentar solventar este problema. Unas van dirigidas a simplificar el tratamiento, reduciendo las dosis o el número de medicaciones, y otras, a recordar y monitorizar su toma. Se educa al paciente sobre los aspectos más relevantes de la enfermedad, el tratamiento y la importancia de su cumplimiento, y al profesional sanitario sobre técnicas de comunicación y estrategias sobre la conducta del paciente. Además, se busca la implicación de la familia e, incluso, de la sociedad. Estas técnicas pueden aplicarse por separado o combinadas.
Tanto las instituciones sanitarias como las que nos dedicamos a la atención de los pacientes buscamos soluciones a este problema. La salud digital se perfila como una potente ayuda para mejorar este problema.
En la Fundación Lovexair desarrollamos un proyecto llamado Pioneros HappyAir que se englobaría dentro de las estrategias combinadas. En él, educamos al paciente respiratorio crónico en los aspectos más relevantes de su enfermedad y le facilitamos herramientas digitales que le permiten monitorizar su enfermedad y el cumplimiento de su tratamiento. Los profesionales sanitarios son instruidos en el manejo de los pacientes a través de estas innovadoras herramientas que facilitan el seguimiento de su evolución y la comunicación entre ambos.
Si eres un paciente respiratorio o un profesional sanitario interesado en este campo, te invitamos a que formes parte de este proyecto. Para recibir más información o aclarar dudas sobre la adherencia terapéutica o nuestro proyecto Pioneros HappyAir, te invitamos a que contactes con nosotros escribiéndonos a cuentanos@lovexair.com.