Originarias del norte de África, muy apreciadas en la cuenca mediterránea, saludables y sabrosas, las alcachofas ofrecen sus excepcionales cualidades gastronómicas en múltiples platos. Y resultan muy ricas en cualquiera de sus variantes, ya sean frías, hervidas, al vapor, rebozadas, al horno o en guisos. También son fuente de minerales, como el potasio, y se encuentran entre las hortalizas de mayor contenido en magnesio, fósforo y calcio. Su consumo está muy extendido en nuestro país, pero ¿estás seguro que lo sabes todo sobre ellas?
- 1. La alcachofa es una flor que requiere mucho cuidado a la hora de su manipulación para evitar daños y que ésta se deseque.
- 2. Aunque la preparación de las alcachofas es bastante laboriosa, tan solo se aprovecha el 20 % de cada flor.
- 3. Los extractos de los tejidos finos de la alcachofa se utilizan en cosmética como ingrediente de los tónicos o lociones limpiadoras y refrescantes; así como para otras aplicaciones medicinales no comestibles.
- 4. Si tu intención es cocerlas, mejor hazlo en un recipiente de acero inoxidable o de barro, ya que las alcachofas se oscurecen en contacto con el aluminio. Las ultracongeladas vienen ya peladas y troceadas, evitando que tu piel se tiña.
- 5. La parte más tierna, llamada «corazón» se emplea para ensaladas, para comer sola o acompañada de aliños. Para cocinarlas, desde el punto de vista nutricional, lo mejor es cocerlas al vapor, con el fin de concentrar al máximo sus nutrientes. Las ultracongeladas ya vienen listas para que las pongas a hervir, manteniendo sus nutrientes y propiedades gracias al proceso de ultracongelación.
- 6. Si, por otra parte, las quieres asar o pasar por la plancha, es importante que no cortes las puntas de las hojas, ya que eso será lo que mantenga la humedad interna durante estos «agresivos» cocinados.
- 7. Hay muchos tipos de alcachofas. En España, existen la Denominación de Origen Protegida (DOP) «Alcachofa de Benicarló» y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) «Alcachofa de Tudela». Estos sellos, procedentes de la Comunidad Valenciana y la Comunidad Foral de Navarra, aseguran su calidad.
- 8. La palabra alcachofa procede del árabe (al-kharshûf), que se traduce como «palo de espinas». Es una hortaliza muy presente en la tradición culinaria de los países mediterráneos y tiene su origen en las regiones del norte de África.
- 9. Del mismo modo que ocurrió con el argán, la alcachofa se considera un producto de valor por sus importantes propiedades, ya conocidas en tiempos antiguos. Ya se hablaba de ella en la mitología griega, fue uno de los alimentos favoritos de Catalina de Médici, que la introdujo en Francia, y también del rey Luis XIV, «el Rey Sol».
- 10. Es una hortaliza que se cosecha durante las temporadas de otoño, invierno y el inicio de la primavera. Entre sus principales nutrientes encontramos: proteínas, vitaminas, fibra y sales minerales. Su sabor es muy especial y, al ser de bajo aporte calórico, resulta un buen aliado para controlar el peso corporal y el exceso de colesterol.