Desde que la mujer sabe que está embarazada, la espera para conocer a su hijo se hace muy larga. Y casi eterna, si la pareja lleva tiempo deseando convertirse en padres. La primera ecografía en la que se escucha el latido ya es emocionante. Y la diagnóstica que se realiza en torno a las 20 semanas lo es aún más. Aunque nada supera contemplar la carita del bebé hasta el día de su nacimiento… ¿O sí? Las nuevas tecnologías en ecografía están muy cerca de lograrlo, pues permiten ver a tu hijo en foto, vídeo, realidad virtual y hasta tocarlo con las manos antes de que des a luz. Te contamos los últimos adelantos.
Ecografías emocionales: 4D y 5D
Si tiene sueño, sonríe, saca la lengua, mueve la mano, qué mueca hace ante la voz de su madre, si se asusta y, por supuesto, a quién se parece. Desde hace unos años, los secretos que guarda el vientre materno acerca del bebé que acoge durante nueve meses quedaron al descubierto gracias a la ecografía emocional.
Este tipo de ecografía, que se lleva a cabo mediante técnicas específicas de ultrasonidos, es básicamente una ecografía tridimensional (3D) a la que se le añade una cuarta dimensión: el tiempo real. Por ello, en una eco 4D se pueden apreciar los movimientos que haga el bebé con su cabeza, cara, brazos, manos, piernas y pies. «No pretende sustituir a la ecografía convencional o diagnóstica que se practica en el embarazo. Es un complemento a la labor de seguimiento que realiza el ginecólogo», insisten desde eCodadys, centros especializados en imagen prenatal. Sin embargo, si la hace un ginecólogo, siempre se podrá sacar el máximo rendimiento a la sesión y hasta detectar problemas de malformación como el labio leporino o la fisura palatina.
La definición que se consigue a través de la tecnología aplicada a estas ecografías es sorprendente. Tanto, que los últimos avances en este sentido se centran en dotar de mayor precisión y calidad a las imágenes. Así, con la ecografía 5D de alta resolución se obtiene un color de piel más real y una textura más nítida, pues el software utilizado permite eliminar sombras e iluminar zonas oscuras.
Con esta perfección se ofrece un resultado con una fuerte carga emocional. «Es un momento muy emotivo para los padres, ya que se trata de la primera vez que pueden observar a su hijo en el vientre materno. Así, cuando el niño sea mayor, podrá adquirir conciencia de dónde estaba y cómo era en el vientre de su madre», señalan desde la misma empresa. Y es que esta prueba inocua y no invasiva, como la 2D y 3D, pretende mediante la observación favorecer y reforzar los vínculos afectivos en los padres, sobre todo de la madre, con el futuro hijo, disminuyendo también su ansiedad.
Tiene mucho éxito. La mayoría de las mujeres (70-80 %) en nuestro país se hacen al menos una. Los precios, cada vez más asequibles (en torno a los 70 euros), facilitan que muchas parejas puedan conocer durante media hora cómo será su retoño antes de que nazca. Pero no solo pueden disfrutar la madre y el padre de la criatura de este momento único, sino también toda la familia. Incluso está la posibilidad de contemplar al pequeño en una sala de minicine con butacas, pantalla gigante y sonido envolvente, como proponen desde Baybycine. Un suma y sigue con fotos en CD y en papel, vídeo en DVD de recuerdo con el latido del corazón, memoria USB, aplicación para ver la eco en realidad aumentada y animada, salvapantallas, el audio en el móvil a modo de tono, camisetas con la carita del niño o niña…
¿Cuándo hacerla? A pesar de que esta ecografía se puede realizar desde el principio de la gestación (en la semana 9 se escucha y ve el latido del corazón), es a partir de las 26 semanas y hasta las 31-32 cuando se aprecian mejor los movimientos y la cara empieza a ser más de bebé. De hecho, unas semanas antes la ecografía puede servir para ir estableciendo vínculos afectivos con el niño. En concreto, en el centro consultado aconsejan esperar a hacer la prueba del pliegue nucal de la semana 12 para conocer mejor al peque a través de una ecografía de este tipo, ya que a partir de ese momento se puede ver bien el sexo.
Puede que el niño no se deje ver (repiten sin coste), pero siempre ayuda no usar ningún tipo de crema ni hidratante ni antiestrías en la barriga al menos dos días antes, ya que la imagen así será más nítida. Traerse un dulce para comer unos minutos antes también puede contribuir a que el bebé esté más activo.
Realidad virtual
Lo más innovador en ecografía emocional se vive en realidad virtual. Para ello se acoplan unas gafas de realidad virtual (VR) a la señal del ecógrafo 5D y el programa permite convertir la ecografía en una experiencia inmersiva inolvidable. Por un lado, los padres ven con total nitidez y a tamaño real en primera persona el cuerpo o el rostro de su hijo, es decir, pueden disfrutar de su imagen como si pudieran tocarlo. Pero, además, la experiencia también es auditiva, gracias al uso de unos cascos de alta definición con los que se escuchan los latidos del corazón del pequeño.
«Se hace en el centro y es una técnica segura. Los padres pueden ver a sus bebés de una forma más envolvente e íntima«, recuerdan desde eCodadys. Sin embargo, cabe la posibilidad de que esta visita tan peculiar se haga de manera mucho más íntima: en casa, y hasta con el resto de la familia y los amigos. Tan solo hacen falta unas gafas VR y una aplicación específica para el móvil.
Impresión en 3D, también para personas ciegas
De «como si se pudiera tocar» a, en realidad, tocarlo. Estas ecografías también se pueden palpar. A partir de una ecografía 3D es posible reproducir a través de un sistema de impresoras 3D un pequeño busto del futuro bebé. En muchos de estos centros se da la posibilidad de elegir la imagen de la ecografía en 4D o 5D para poder imprimir la carita. Y en un hospital público, el de Manises (Valencia), a partir de una eco 4D realizada en la consulta ginecológica de la semana 32 se puede obtener una miniescultura del pequeño, que se entrega la semana 36 en la visita con la matrona. Mi Bebé 3D es una figura que reproduce con fidelidad el rostro o las extremidades del niño, en el caso de que su posición no deje observar bien su cara.
Como comentan desde el mismo centro sanitario, este recuerdo se ofrece de forma gratuita a las madres que vayan a dar a luz en sus paritorios. Si no es así, lo abonan directamente a la empresa productora de la figura, Valida Innovation. Y la mayoría, en torno al 80 % de las futuras madres se han decantado por tener este primer encuentro cara a cara con su hijo.
Por el momento, 200 ya tienen un «adelanto» de cómo será su pequeño. Y también una pareja de invidentes, que se desplazaron desde Barcelona para poder contar con el suyo y así poder sentir las facciones y tocar el rostro de su hijo antes de que nazca. Lo hicieron gracias a un acuerdo de colaboración que tiene el hospital de Manises con la ONCE, por el que las personas ciegas o con deficiencia visual grave afiliadas a esta organización tienen acceso gratuito a este emotivo recuerdo. «Con esta iniciativa las personas ciegas o con poco resto visual van a poder sentir las mismas emociones que cualquier mamá o papá siente al ver una ecografía y tener la primera imagen de su hijo. A través del tacto, estas personas van a poder acercarse a su hijo y hacerse una imagen mental del mismo», explicaba Fernando Gil, jefe de servicio de Ginecología del Hospital de Manises, el día de la presentación de este proyecto pionero.