Según el estudio ‘La salud bucodental en España 2020’, presentado por el Consejo General de Dentistas, alrededor del 85 % de la población adulta española padece algún tipo de problema periodontal. Gingivitis y periodontitis son las dos patologías, junto con las caries, que más sufren los españoles. Dos males que no tienen un único origen, pero que se acrecientan por los hábitos de vida, donde el tabaquismo, la ingesta de alcohol y el estrés se llevan el palmarés en despertarlos. Estos problemas siempre comienzan con un sangrado de encías al cepillarse los dientes pero, si no se detienen a tiempo, pueden terminar provocando males mayores. Por eso, como veremos a continuación, resultan primordiales una buena higiene bucodental y las revisiones periódicas al dentista.
Un dato: una periodontitis avanzada puede multiplicar por seis las posibilidades de tener una diabetes mal controlada y aumentar de forma significativa las posibilidades de sufrir un episodio coronario como el infarto de miocardio. De ahí que todos los expertos coincidan en la necesidad de ser muy estrictos con la higiene bucodental y acudir al dentista al mínimo síntoma de sangrado, porque la prevención es la mejor herramienta para combatir un problema de salud pública que se ceba por igual en hombres y mujeres a partir los 40 años.
Pedro González-Quijano, odontólogo especialista en periodoncia, cirugía oral e implantología y experto en estética dental, aclara las dudas y las buenas prácticas para frenar a tiempo un problema que va mucho más allá de la estética. Más allá de las consecuencias en el aspecto, de no tener una sonrisa de dientes impolutos, González-Quijano advierte que son crecientes las evidencias que vinculan algunas enfermedades periodontales con el mayor riesgo de sufrir un evento cardiovascular, una diabetes o un parto prematuro.
“Se denominan así —comenta el experto— a las patologías que afectan al periodonto, es decir, a los tejidos que sostienen a los dientes y se producen por infecciones causadas por bacterias o virus situados bajo la encía, en concreto, entre esta y el diente (surco gingival). Junto con las caries, son los males que más afectan al ser humano. Y los dos grandes grupos de este tipo de males son la gingivitis y la periodontitis”.
Gingivitis y periodontitis, ¿cuál es la diferencia?
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Aunque relacionadas entre sí, no son lo mismo. “En la gingivitis, la acumulación de bacterias bajo la encía, organizadas en forma de placa bacteriana, conduce a la inflamación de los tejidos adyacentes», aclara el especialista; es decir, siempre que haya placa bacteriana, habrá algún grado de gingivitis.
La causa inicial de la periodontitis también son las bacterias. Sin embargo, para que la gingivitis progrese a periodontitis, son necesarios que entren en escena otros factores, que pueden aparecer juntos o separados. ¿Cuáles? La herencia genética, al igual que la disposición y morfología de las piezas dentales (dientes apiñados, espacios interdentales pronunciados, empastes en mal estado…). Además, el estilo de vida, sobre todo el tabaquismo, el abuso del alcohol y el sobrepeso, aceleran su progreso.
“Existen también enfermedades que se asocian con la salud periodontal como la diabetes, la osteoporosis, cualquier patología que suponga una bajada en las defensas (inmunodepresión) o infecciones frecuentes por virus como el herpes”, continúa el odontólogo. Al igual que determinados medicamentos, como los fármacos inmunosupresores (ciclosporina), antagonistas del calcio para pacientes hipertensos, anticonvulsionantes, antiepilépticos o los anticonceptivos orales, que favorecen la inflamación y el aumento de sangrado de la encía.
Mala higiene bucal
Y, por supuesto, también tienen mucho que ver una mala higiene bucal y la falta de revisiones, un factor en el que España ocupa el dudoso “honor” de liderar la clasificación de países del sur de Europa con peores resultados en salud bucodental, destacando sobre todo los problemas periodontales. De hecho, un 61 % de los españoles ha sufrido un episodio de sangrado de encías en el último año y a más de la mitad de la población le sangran las encías con frecuencia: al 22 % le sucede varias veces a la semana y al 28 % varias veces al mes. Pero, a pesar de la elevada incidencia del sangrado de encías, los españoles son los que menos acuden al dentista para buscar consejo sobre este problema: solo visita al especialista un 54 % frente al 64 % de Portugal o el 65 % de Grecia.
Los datos son escalofriantes, más teniendo en cuenta que son enfermedades que se pueden prevenir con facilidad. “Es esencial —sentencia González-Quijano— una buena higiene bucodental: lavar los dientes correctamente y tomándose el tiempo necesario dos veces al día y utilizar seda dental o cepillos interdentales. La higiene dental es un ritual básico de un estilo de vida saludable, de la misma manera que lo son la dieta y el ejercicio, y es necesaria para disminuir la carga mundial de morbilidad para las enfermedades periodontales”.
Además, se debe acompañar de revisiones periódicas al dentista o periodoncista (al menos una vez al año) para que se pueda realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad, en caso de que se presente, y llevar a cabo el tratamiento adecuado en cada caso, ya que “hoy en día disponemos de tratamientos cualificados y altamente personalizados. No hay que olvidar que, si se deja pasar, las consecuencias son irreversibles. Cuidar las encías es cuidar la salud en general”, concluye el experto.
La enfermedad periodontal afecta a ocho millones de españoles (dos de ellos la padecen de manera severa). Por edades, los adultos de 65 a 74 años son los más afectados (un 73 % la sufre y un 10 % de forma severa). A continuación, les sigue el grupo de 35 a 44 (65-70 %, de los cuales 5,5 % lo padece muy severamente).
En cuanto a la gingivitis, en el último estudio de salud bucodental se aprecia una cierta mejoría, ya que el porcentaje de individuos sanos ha pasado de 34,5 % en 2005 al 46 % en 2015. Sin embargo, en el grupo 35-44 años se observa un empeoramiento respecto a 2010, que sitúa las cifras actuales en los niveles de 2005 (25,4 %).