En las últimas semanas, no han oído otro tema a todas horas en la tele, entre sus youtubers favoritos, en el cole, en nuestras conversiones, con sus amigos… y con curiosidad hasta buscan sobre ello en periódicos, revistas e Internet. Para los niños, coronavirus es una palabra de la que saben lo justo. ¿O no? Te contamos algunas recomendaciones de expertos para dar a conocer entre tus hijos pequeños el SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca, la COVID-19. Además, te apuntamos algunos consejos para sobrellevar los días en que los pequeños deban quedarse en casa porque su centro escolar ha cerrado, como ya ocurre en Madrid, La Rioja, País Vasco, Cataluña, Galicia y Murcia.
Busca información de fuentes oficiales
Para poder informar de manera adecuada a tu hijo y resolver todas sus dudas, antes debes hacerlo tú. Lo recomendable es acudir a fuentes oficiales y buscar información contrastada por expertos, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Sanidad, los departamentos de Salud de las comunidades autónomas, los colegios profesionales sanitarios, etc.
Pregunta a tus hijos qué saben del coronavirus
Quizás te sorprendas, pero los niños saben bastante. En los colegios desde hace varias semanas les insisten en cómo lavarse las manos correctamente antes y después de salir al patio, al comedor, en los entrenamientos… y controlan que así se haga. Les recuerdan que deben toser tapándose la boca con el codo. Además, les han separado de uno en uno en Primaria y con los de Infantil cuidan que beban a menudo de vasos de plástico, por ejemplo, en las zonas de contención reforzada. Hasta saben que si tienen más de 37 ºC, deben permanecer en casa y llamar a los servicios sanitarios por si tendrían que estar en cuarentena.
Aun así, pregúntales sobre qué saben, sus dudas y temores relacionados con el virus. “Los menores necesitan saber y comprender qué está sucediendo, no podemos aislarlos de las noticias ni de la información”, según la guía para hablar del coronavirus a los niños, elaborada desde la Unidad de Crisis y Conflictos de Barcelona (UTCCB) en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Y no esperes a que pregunten para hablarlo con ellos, tal y como aconsejan desde el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, a través de la Sección de Psicología Clínica, de la Salud y Psicoterapia, en sus pautas para padres, profesionales y familiares con menores de 4 a 10 años. “Los niños no son adultos en miniatura, sino que tienen una serie de características psicológicas, evolutivas y emocionales que debemos conocer los adultos, para entenderles, y que puedan entendernos también a nosotros, ofreciéndoles información adecuada y adaptada. En edades más tempranas la idea es más abstracta y requiere de una adaptación más sencilla. A partir de los 10 años comprenden conceptos más complejos, sin necesidad de realizar adaptaciones tan concretas como en esta etapa evolutiva”, reconocen desde este organismo.
Aclara sus dudas y corrige la información errónea
Ante todo, no ignores sus miedos o dudas, háblales siempre transmitiendo calma y seguridad y no te olvides de comentarles que pueden confiar en ti, pues si no tienes la respuesta, asegúrale que podréis buscarla juntos. Pero sé sincero y realista: el SARS-CoV-2 es un virus que se contagia con facilidad y debemos protegernos de él.
¿Cómo hablar del coronavirus con los niños? Los especialistas recomiendan:
- Primero, mantén la calma y maneja tu estrés. Vigila tus conversaciones, pues los niños nos escuchan y perciben nuestro miedo.
- Promueve espacios de encuentro para la comunicación, donde tus hijos se sientan seguros y tranquilos para expresar, escuchar y preguntar.
- Atento a las señales de ansiedad del menor. Como manifiesta la Academia Estadounidense de Pediatría, los niños no siempre saben expresarse con palabras cuando están preocupados. Podrían ponerse quisquillosos o irritables, más apegados, tener problemas para dormir o parecer distraídos. Trata de tranquilizarlos y continúa con su rutina diaria normal.
- Habla con normalidad sobre el coronavirus y la enfermedad que produce, pero sin saturarles con demasiada información y evitando hacer referencia a las personas que están muy enfermas o han fallecido. En ese sentido, el Colegio Oficial de Psicología (COP) de Álava recomienda “seguir su ritmo y responder solo a lo que pregunten, sin sobrecargarles de información si no la piden; regular el flujo de información y no darles más de la necesaria”.
- Utiliza un lenguaje adaptado a su edad del menor y a sus conocimientos. Pero, eso sí, sin largas explicaciones. Si no somos claros, recurrirán a argumentos fantasiosos para compensar la falta de información.
- Usa dibujos o representaciones gráficas sencillas para explicar cómo se produce el contagio. Puedes apoyarte en este descargable gratuito que ya trabajan en algunos colegios.
- ¡Cuidado con lo que ven en Internet y redes sociales! Procura que no naveguen solos por la Red buscando información no adecuada sobre la COVID-19. Y atentos a lo que siguen en redes sociales: ten en cuenta que la información que corre por ellas suele ser superficial, incompleta o errónea. Como padres, debemos protegerles de todo lo que pueda puede ocasionarles malestar y preocupación porque pueden no interpretarla bien. Aunque sea pequeño, si tu hijo ya usa TikTok, recomiéndale que siga la cuenta de la OMS (@who).
- Da seguridad sobre el estado de salud de los adultos de su entorno, como vecinos, tíos y sobre todo abuelos, pero sin mentirles; saben protegerse y cuidarse. Y si hasta ahora los veían y abrazaban con frecuencia, pero con la pandemia se han suspendido las visitas, promueve contactos virtuales por videollamadas o videoconferencias. Una idea que seguro les gustará a tus hijos: apuntar en una pizarra de la nevera de casa las veces que les gustaría abrazarles y “cobrarlas” una vez pasada esta situación.
¿Y qué le cuento a mi hijo sobre el coronavirus?
Por supuesto, repasa con ellos los síntomas más frecuentes de la COVID-19: fiebre, tos y sensación de falta de aire. No te olvides de contarles lo positivo: la mayoría de los casos se recuperan (80%). Pero sé realista: los mayores son los que más deben cuidarse de este virus.
También, dales seguridad y confianza informándoles de que hay muchos profesionales sanitarios trabajando para curar a los enfermos, entender el virus, reducir sus riesgos y encontrar una vacuna. “Ahora todos están trabajando para evitar que otros contraigan la enfermedad”, recomienda decir la Unidad de Crisis y Conflictos de Barcelona como gancho mental para mitigar miedos y preocupaciones innecesarios en los menores.
Imagen: ArtWithTammy
Aprovecha, como proponen en la UTCCB, a hablarles sobre higiene básica, el propio cuerpo y su funcionamiento, además de sobre la muerte. Y, sobre todo, incide en las medidas de prevención. Los psicólogos madrileños plantean darles el control, el “superpoder” para protegerse y proteger a los demás.
- Lavarse las manos con jabón mientras inventamos una canción sobre el virus, decimos una tabla de multiplicar o contamos de 20 hasta 0 al revés, frotando con fuerza, en la superficie y los lados. En esta infografía de EROSKI Consumer lo verás más claro.
- Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable que tiramos a la basura. Es como una llave mágica de kárate para protegernos frente a los virus malos. Batman ya lo hace con su capa. Esta canción sobre la tos y el codo está de moda.
- No tocarse los ojos, la nariz o la boca. Y plantearlo como un juego en el que pierde un punto quien lo haga.
- Evitar el contacto físico con otros niños u otras personas, aunque le apetezca mucho jugar o tocarles. Diles que será solo por un tiempo corto, que muy pronto podremos volver a abrazar a nuestros amigos.
- Hazle saber siempre que puede contar con un adulto, si no se encuentra bien físicamente o hay algo que le preocupe.
Y como padre o madre, recuerda que somos su mejor ejemplo. Por eso, cuida la manera en que te relacionas con otras personas, evitando las conductas de rechazo o discriminación. Y es que nuestro temor puede hacer que nos comportemos de forma inadecuada, rechazando o discriminando a ciertas personas.
Consejos para padres y niños que se quedan en casa
Muchos niños en España ya no van al colegio ni a clases extraescolares ni entrenamientos deportivos como medida de precaución ante los contagios por coronavirus. Quienes deban acompañarles en casa estos días, ya sean abuelos, padres con teletrabajo, con baja laboral u otros familiares, estas son algunas recomendaciones que sugieren los profesionales del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Eso sí, pocas pantallas y en los parques extremar al máximo las medidas de higiene y prevención.
- Mantener los horarios y hábitos familiares habituales. Se debe evitar que esta situación altere el orden, estructura y seguridad que dan las rutinas a los niños.
- Promover tiempo para el juego libre, deporte, movimiento corporal… Incluso es positivo dejar tiempo para el aburrimiento.
- Procurar un hábito de horarios, tareas y responsabilidad en base a su edad. Tiene que haber un tiempo diario a la lectura, tareas o estimulación intelectual.
- Diferenciar entre los horarios y rutinas de un día entre semana de los del fin de semana.
- Aprovechar esta situación para pasar más tiempo de disfrute y ocio en familia.
- Buscar la mejor forma de conciliar la vida laboral y familiar organizando los horarios con el otro progenitor, familiares, u otros apoyos, si los hubiera.