¿Te faltan vitaminas o minerales? Debes saber que todos los médicos a los que consultes te recomendarán que los adquieras de la dieta, y no de suplementos alimenticios. Pero ¡cuidado! Hay ciertas dietas que pueden resultar contraproducentes para esos nutrientes. Por eso, a continuación, te enumeramos aquellas con las que tienes que ser precavido de cara a no perjudicar el aporte, sobre todo, de vitaminas. Y, además, te contaremos los casos concretos en los que el médico sí que te recomendará la suplementación.
Dietas con riesgos para las vitaminas
➡️ Dietas hipocalóricas
Las dietas hipocalóricas, es decir, las que aportan menos de 1.500 kilocalorías diarias, pueden acarrear el riesgo de recortar el aporte de algunos de los micronutrientes necesarios. Hay que tener precaución, sobre todo porque la mayoría de estos patrones dietéticos se realiza sin la ayuda de un especialista.Incluso con asesoramiento, algunos estudios ponen de manifiesto que, por debajo de las 1.500 kilocalorías, tiene lugar una disminución en el aporte de prácticamente todos los nutrientes, pero sobre todo de vitaminas.
➡️ Dietas bajas en grasas
El problema de las dietas bajas en grasas radica en que las vitaminas A, D, E y K se disuelven en la grasa (por eso se llaman vitaminas liposolubles). Esto implica que se absorben con más facilidad en presencia de grasa y que, precisamente por su cualidad de liposolubles, se encuentran en las partes grasas de los alimentos. No obstante, también las podemos conseguir con otros alimentos en formas químicas (provitaminas) que se activan en el organismo.
Así, no todas las grasas representan perjuicios para la salud, como las que están presentes en el aceite de oliva, el aguacate o las nueces. Demonizar alimentos como los frutos secos es un error, ya que se necesitan al menos 30 g de grasa al día para promover la absorción de las vitaminas liposolubles y garantizar así que el organismo las asimile, además de obtener los ácidos grasos esenciales (EPA y DHA).
Pero, además, se necesita combinar alimentos para lograr absorber mejor los nutrientes. Un ejemplo lo tenemos en una ensalada. Las verduras de hoja, la zanahoria, el tomate o la cebolla nos aportan vitaminas E, K y A, que son liposolubles, por lo que la ingesta de grasa ayuda a absorberlas mejor. Y esa magia se logra con el chorrito de aceite de oliva, que es el de mejor calidad y, además, aporta vitamina E.
Imagen: stevepb
Por qué no tomar suplementos sin control médico
¿Tienes déficit de vitaminas o minerales? Hay que adquirirlos de la dieta. Es lo que recomendarán todos los médicos a los que se consulte. Y existen varias razones para no consumir suplementos sin control médico:
❌ algunos de ellos no pasan por los estrictos controles de calidad a los que están sujetos los medicamentos.
❌ el exceso de algunas vitaminas puede tener efectos perjudiciales en la salud. Por ejemplo, una suplementación continuada de vitamina D puede ocasionar una acumulación de calcio en los tejidos (hipercalcemia, que puede terminar creando problemas de osteoporosis, cálculos renales, desorientación o arritmias). Un exceso de vitamina A puede acarrear daños hepáticos, y dosis superiores de B6 de forma continuada pueden derivar en daños neurológicos (en concreto, en los nervios periféricos, los que unen el cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo).
Cuándo tomar suplementos de vitaminas y minerales
Solo en casos muy concretos, el médico recomienda la suplementación. Estos son algunos:
✅ Niños durante su primer año de vida (vitamina D) y en casos de los muy prematuros (hierro).
? En ocasiones, se receta vitamina D en personas veganas porque, aunque la fuente principal es la luz solar, también se consigue consumiendo productos lácteos, que los seguidores de esa alimentación no toman.
✅ B12 en, generalmente, todos los veganos –ya que una dieta 100% vegetal no aporta esta vitamina–, y también en muchos vegetarianos, aunque se debe atender siempre a la recomendación del médico. En niños vegetarianos, el pediatra evaluará la necesidad de dar suplementos de hierro y vitamina B12 (obligatoria para niños veganos). Siempre con analítica previa y bajo decisión del pediatra.
✅ Ácido fólico y yodo durante el embarazo.
✅ En casos de enfermedades crónicas, que impiden absorber todos los nutrientes por la enfermedad o porque interfieran ciertos fármacos.
✅ Cuando la alimentación habitual no alcanza para suplir este déficit. Puede ser en la vejez (siempre con control médico, ya que hay ancianos que no lo necesitan y puede interferir con otros fármacos), y también en la adolescencia por el pico de crecimiento, si a esta edad se realiza mucho ejercicio físico y se consume más de lo que se ingiere.