Los adultos solemos respirar entre 7.200 y 8.600 litros de aire al día. Si este aire tiene grandes cantidades de sustancias contaminantes, nuestros pulmones corren el riesgo de verse dañados. Hoy, los factores ambientales colocan a las enfermedades respiratorias crónicas en el quinto lugar dentro de las 10 principales causas de muerte, mientras que las infecciones respiratorias ocupan el séptimo puesto, pero esto puede cambiar debido a la pandemia de covid-19, como explicamos en el siguiente artículo.
La calidad del aire es fundamental para la salud de las personas pero, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 91 % de la población reside en lugares donde se exceden los límites permitidos de contaminación. Casi una de cada diez muertes en el planeta está vinculada a la mala calidad del aire. Se calcula que, a nivel mundial, 4,9 millones de adultos entre los 50 y 75 años fallecen por enfermedades relacionadas con la contaminación ambiental, mientras que las muertes en niños ascienden a 1,7 millones.
Calidad del aire y enfermedades respiratorias
El aire presente en los países desarrollados presenta entre sus componentes sustancias contaminantes como el dióxido de nitrógeno, el ozono o partículas sólidas o líquidas en suspensión. Su inhalación puede dar lugar a crisis en enfermedades como el asma o la EPOC, episodios hiperreactividad bronquial (cierre de las vías aéreas), dificultad respiratoria, problemas cardiocirculatorios y cancerosos secundarios, entre otros.
El confinamiento de los pasados meses ha producido pequeñas mejoras en la calidad del aire de las grandes urbes, pero no son suficientes, por lo que es necesario crear más planes de lucha contra la contaminación. De hecho, los efectos negativos también se ven en el caso de la covid-19, ya que la contaminación empeora su pronóstico, según la Oficina Regional para Europa de la OMS.
Pero cuando se habla de calidad de aire no solo nos referimos al aire de la calle, aquel que respiramos de puertas para fuera de nuestro hogar u oficina, sino también al de los espacios cerrados. Es muy importante que el aire de los ambientes cerrados tenga una buena calidad, porque es allí donde pasamos la mayor parte del día. Por ello, y especialmente ahora con el problema que plantea la covid-19, tenemos que cuidar este aire más que nunca.
Cómo mejorar la calidad del aire interior
Para mejorar la calidad del aire de los espacios cerrados es indispensable hacer una adecuada ventilación de los mismos, es decir, introducir de manera intencionada aire limpio en un espacio, al tiempo que se elimina el aire viciado. En la situación que estamos viviendo esto cobra una especial relevancia, ya que una buena ventilación de los ambientes cerrados puede evitar la propagación del virus que causa la covid-19. Para ello, la OMS recomienda seguir estos pasos:
? Abrir las ventanas, si existen y es seguro, el mayor tiempo posible. En este caso prima más el beneficio de la ventilación cruzada que la pérdida de confort que se puede producir por las corrientes de aire o la sensación térmica. Incluso en estancias con ventilación mecánica deben llevarse a cabo estas medidas de ventilación natural.
? Intentar que los sistemas de ventilación utilicen la mayor cantidad posible de aire exterior, si lo permiten las características técnicas de los mismos.
? En los espacios ocupados aumentar el flujo total de aire.
? Incrementar todo lo posible la filtración del aire, siempre que no se produzca una disminución del flujo de aire previsto, y limpiar de manera frecuente y adecuada estos filtros. Se recomienda el uso de filtros capaces de retener aerosoles en un porcentaje superior al 99,95 %.
? Poner en marcha los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado desde dos horas antes de que se tenga previsto ocupar el espacio hasta dos horas después, con el máximo flujo de aire exterior posible.
? Asegurarse de que los extractores de aire funcionan de forma adecuada y que funcionan continuamente en estancias como los aseos.
? Evitar los dispositivos que utilizan el ozono como medio purificador del aire, ya que está documentado que su uso puede ser peligroso para la salud humana y el medio ambiente.
Cómo ventilar un espacio si hay un positivo de covid-19
Cuando en una estancia haya estado una persona que puede ser un posible positivo de covid-19 o un caso confirmado, el Ministerio de Sanidad recomienda seguir estos dos pasos:
? Ventilar el espacio en el que se ha alojado la persona al menos durante cuatro horas tanto mecánica como natural, si es posible. Este proceso debería empezar dos horas antes de las labores de desinfección.
? Realizar una limpieza y desinfección del espacio, incluyendo el filtro de las unidades de ventilación.