Dos organizaciones internacionales, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de la Salud (FAO/OMS), publicaron recientemente un informe sobre el papel de estos nutrientes en la nutrición humana. El documento analiza, por primera vez en 20 años, la función de las diferentes formas de carbohidratos en relación con la salud y la enfermedad. Hoy en día, gracias al conocimiento más profundo de la digestión, la absorción y el metabolismo de los carbohidratos, se comprende mejor la medida en la que contribuyen a realzar la nutrición y mejorar la salud.
Los carbohidratos y su relación con la salud y la enfermedad Los últimos estudios confirman que las personas con una dieta rica en carbohidratos son menos propensas a acumular grasas que quienes consumen estos componentes en pocas cantidades y abundante materia grasa. Además, existen numerosos argumentos a favor del equilibrio dietético con un espacio diferenciado para los carbohidratos dentro de la alimentación humana.
- El combustible de la vida. Los hidratos de carbono son sustancias producidas por los vegetales mediante la función cloroofílica. Se utilizan para formar sustancias de reserva: almidón (vegetales) y glucógeno (animales). Su combustión en el organismo produce: movimiento, trabajo, pensamiento…
- Las dietas ricas en carbohidratos son menos energéticas, ya que, tomando cantidades idénticas de carbohidratos y de grasas, el aporte calórico de estas últimas es mayor (9 Kcal/ gramo de grasa frente a 4 Kcal/ gramo de hidratos de carbono). Además, muchos alimentos ricos en carbohidratos lo son también en en fibra, que proporciona más volumen y, por lo tanto, sacia más.
- Los carbohidratos aportan sabor, textura y variedad a la comida. Constituyen por sí mismos la fuente principal de energía alimentaria de cualquier dieta. En cualquiera de sus presentaciones (azúcares sencillos, féculas, polisacáridos y fibras), son uno de los tres principales macronutrientes que aportan energía al cuerpo humano.
- Según los criterios de dieta equilibrada, para cualquier persona de edad superior a dos años, se recomienda que al menos el 55% del aporte energético diario provenga de distintos alimentos ricos en carbohidratos: cereales y derivados (arroz, pasta alimenticia, pan…), azúcares sencillos, frutas, verduras y legumbres. Es aconsejable que la mayor parte sean hidratos de carbono complejos, es decir, almidones. Por ello, al dieta actual debe incluir habitualmente cantidades importantes de los alimentos que lo contienen como cereales y derivados, legumbres y patatas.
- En cuanto a la salud dental, las investigaciones de los últimos años han permitido llegar a un enfoque más prudente del papel de los azúcares y otros carbohidratos en la formación de caries. Ahora se recomienda que los programas destinados a prevenir las caries se concentren en la fluorización, una buena higiene bucal y una dieta variada, en lugar de limitarse a controlar la ingesta de azúcar.
- Una dieta rica en carbohidratos es beneficiosa para la salud. Los carbohidratos aportan mucho más que energía.
- El desequilibrio dietético en cuanto al aporte de hidratos de carbono se relaciona con numerosas enfermedades. Así, un consumo desmesurado de alimentos ricos en hidratos de carbono propicia la aparición y desarrollo de: sobrepeso y obesidad, hipertrigliceridemia, diabetes. Por otra parte, el bajo consumo de fibra (un tipo de hidrato de carbono) también se vincula con la mayor incidencia de algunos problemas de salud, tales como: estreñimiento, hemorroides, diverticulosis cólica, etc.