Son muchas las situaciones que se pueden dar en el momento del debut en diabetes de un menor, tanto para él como para su familia. Por eso se precisa de una buena gestión emocional para que el diagnóstico no caiga como un jarro de agua fría sobre la familia. Las asociaciones de pacientes desempeñan aquí un papel fundamental en el apoyo, información y asesoramiento de los padres, como recordamos en las siguientes líneas donde se apuntan varios consejos al respecto.
Siempre que se habla sobre el debut de un niño en diabetes, se señala la importancia del acompañamiento y del peso de una buena gestión emocional para que el diagnóstico no caiga como un jarro de agua fría sobre la familia. Sin embargo, hasta llegar ahí, muchos padres pasan por situaciones abrumadoras o se sienten desbordados ante una situación totalmente desconocida y para la que deben adoptar muchos cambios en muy poco tiempo.
Síntomas de la diabetes tipo 1
En muchas familias conocedoras de la diabetes, sobre todo por antecedentes familiares, se preocupan sobre cómo poder detectar a tiempo la patología en sus hijos y, con esto, poder prevenir complicaciones como hipoglucemias graves u hospitalizaciones por un descontrol de los niveles de glucosa en sangre.
Por eso los expertos señalan que es importante conocer algunos de los síntomas que pueden aparecer en los niños si desarrollan diabetes tipo 1, entre los que se encuentran los siguientes:
- Poliuria o necesidad de orinar con frecuencia y en grandes cantidades, lo que provoca despertarse por la noche.
- Polidipsia o necesidad de beber mucha cantidad de agua, incluso por la noche.
- Aumento del apetito o, en algunas ocasiones, disminución de este.
- Pérdida de peso sin explicación por otras causas.
- Cansancio o somnolencia con falta de energía, apatía o dificultad para la concentración.
Gestión de sentimientos ante el diagnóstico de diabetes
Sin embargo, una vez que aparece la diabetes, ésta puede llegar a convertirse en una montaña rusa y no solo por las subidas y bajadas de los niveles de glucosa, sino por la gestión emocional. Ante esta situación, es de vital importancia el trabajo que realizan las federaciones y asociaciones miembro de la Federación Española de Diabetes (FEDE) en el apoyo y asesoramiento a las familias a la hora de afrontar el debut de los menores en una patología que los acompañará toda la vida.
Según la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), hay cerca de 15.000 menores con diabetes en España y en torno a 500 niños son diagnosticados de diabetes tipo 1 cada año, después de detectarse cetoacidosis diabética, una complicación grave que puede provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal, deshidratación y somnolencia.
Con el objetivo de reducir al máximo los sentimientos de frustración ante un debut, es importante que todos los miembros de la familia aprendan a identificar sentimientos negativos que pueden darse tras el diagnóstico de diabetes, tanto en el entorno familiar como en el escolar, como pueden ser:
- el aislamiento por miedo y el rechazo a las inyecciones o exámenes rutinarios de medición de la glucosa.
- la negación ante la medicación para sentirse integrados en un grupo que no padece la misma patología que ellos.
Los psicólogos expertos en diabetes advierten de que gestionar de forma adecuada los sentimientos que provoca la diabetes puede evitar complicaciones físicas y mentales, que pueden pasar por la ansiedad y la depresión, tanto del menor diagnosticado como de los familiares a su cargo.
Niños con diabetes: consejos para la familia
Por esta razón, desde FEDE se recomienda a la familia una serie de consejos para ayudar a los niños a aprender a tomar decisiones con la diabetes y, de esta forma, interiorizarla para afrontarla todos los días de sus vidas:
- Comunicación con el menor. Expresar los sentimientos y ayudar al pequeño con diabetes a hacerlo con los suyos a través de la comunicación ayuda a entablar una relación fluida y de confianza para poder gestionar de forma adecuada la diabetes.
- Educación diabetológica. Junto con el aprendizaje en consulta, desde el hogar se debe fomentar el cuidado de la patología con el de la salud, a través de ejercicio físico, controles rutinarios de la glucosa y correcciones ante los posibles errores que puedan darse en el control de la diabetes.
- Pedir ayuda cuando se necesite. Ante cualquier duda que pueda surgir, acudir al equipo médico de atención en diabetes del menor es fundamental para solucionarlo, así como a las asociaciones de pacientes si se necesitara consultar información.
Cómo será la vida del niño con diabetes
Las asociaciones de pacientes trabajan cada día informando a las familias de niños con diabetes sobre los distintos asuntos que les preocupan, y la pregunta sobre cómo será su vida a partir del diagnóstico es una de las más frecuentes y que más miedo genera por la incertidumbre de lo que está por llegar.
Pero los avances están cambiando esta realidad y, gracias al de las nuevas tecnologías y de la investigación, la calidad de vida de los pacientes en edad pediátrica con diabetes es muy alta, ya que les permite mejorar sus rutinas diarias y aumentar la autonomía del control de su patología, logrando que los menores puedan ser capaces de gestionarla de forma correcta y llevar una vida totalmente normalizada.