La salsa kétchup es el producto preparado a partir de tomate sazonado con sal, vinagre, azúcares y especias, a los que se pueden añadir otros ingredientes, como almidones o aromas, regulados por la legislación. Esta salsa es, además, una de las más populares en nuestro país. En España, cada persona consume de media casi medio kilo de kétchup al año. Eso sí, ante la gran variedad de marcas y formatos disponibles en el mercado, a veces puede resultar complicado decidir. Si te ha pasado, toma nota de estos consejos prácticos para saber en qué debes fijarte antes de escoger una de estas salsas.
En qué ingredientes fijarse a la hora de elegir kétchup
- Cantidad de tomate: cuanto más, mejor.
- Cantidad de azúcares: cuanta menos, mejor.
- Cantidad de sal: si tiene más de 1,25 % se considera mucha sal.
- Priorizar las salsas que solo contengan los ingredientes básicos: tomate, vinagre, azúcar, sal y especias o hierbas aromáticas.
- El envase con válvula antigoteo facilita la dosificación de la salsa y mejora la conservación, ya que la zona de salida permanece limpia, sin restos de producto.
¿Dudas con el kétchup? Tres preguntas para decidir
🍅 1. Cuánto.
El kétchup contiene una cantidad considerable de sal y azúcares añadidos. Cuando lo consumimos de forma ocasional y en pequeñas cantidades, el aporte final de estas sustancias en el conjunto de la dieta no es elevado (en una ración de unos 15 gramos hay en torno a 2 gramos de azúcar y 0,3 gramos de sal). Pero conviene prestar atención, porque una ingesta habitual o excesiva sí puede representar un aporte significativo.
🍅 2. Con qué.
Es importante tener en cuenta otros aspectos que a veces pasan desapercibidos. Uno de ellos es que esta salsa suele asociarse al consumo de productos insanos, como perritos calientes, hamburguesas, fritos de pollo… En estos casos, nuestra atención debería centrarse precisamente en esos alimentos, porque su ingesta tiene un impacto más significativo sobre la salud que la salsa de la que hablamos. En este sentido, lo adecuado sería evitar su consumo o tratar de reducirlo en la medida de lo posible.
🍅 3. Para quién.
Otro aspecto importante es que esta salsa tiene un sabor muy intenso, así que si nos acostumbramos a tomarla con asiduidad, podría alejarnos de una dieta saludable, ya que corremos el riesgo de que alimentos con sabores suaves nos resulten insípidos y aburridos (calabacín, lechuga…). Además, suele enmascarar el sabor y el aroma propio de los alimentos a los que acompaña.
Todo esto resulta especialmente relevante cuando hablamos de alimentación infantil, ya que en esa etapa de la vida es fundamental educar el paladar. Es decir, no se trata de rociar con kétchup todos los alimentos para conseguir que los niños los coman (judías verdes, pescado, tortilla francesa…), porque de ese modo será peor el remedio que la enfermedad. Se trata de ofrecerles los alimentos que les gusten, dentro de una oferta variada y saludable.
¿La densidad y consistencia del kétchup es importante para decidir?
La consistencia del kétchup es importante. Según la legislación, debe ser homogénea. Solo se tolera una ligera separación de suero (formado principalmente por agua que se desprende cuando el producto permanece en reposo durante un tiempo). Si la consistencia es demasiado alta, el producto no saldrá del envase con facilidad; si es demasiado baja, la salsa resbalará sobre los alimentos y no quedará ligada a ellos.
La consistencia se mide con un aparato llamado consistómetro Bostwick, con un compartimento unido a una lámina metálica grabada con una escala. Para hacer la medición, se mete la salsa en el compartimento y se deja que esta se deslice sobre la lámina. Así, se mide la distancia que alcanza en 30 segundos. El valor máximo permitido por ley es de 10 centímetros.