El frío y la bajada de temperaturas propias del otoño propician el caldo de cultivo idóneo para la aparición de virus infecciosos que pueden afectar a nuestra salud. Además, con la covid-19 aún presente, se hace más necesario que nunca concienciar e informar sobre cómo evitar el contagio por medio de la vacunación. Y es que con la pandemia ha quedado patente que las vacunas son una de las mejores herramientas de prevención contra las enfermedades infecciosas, además de ayudar a evitar otras complicaciones de salud entre las personas con diabetes.
Tal y como ponen de manifiesto los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas salvan entre 2 y 3 millones vidas al año, por lo que su eficacia y eficiencia está más que confirmada.
El objetivo principal de las vacunas es, de manera individual, prevenir enfermedades infecciosas que puedan llevar en los casos más graves a la muerte y, de forma colectiva, lograr una inmunización completa que perdure entre la sociedad y que corte la cadena de transmisión de estos virus. A esto también se le reconoce ampliamente como una de las intervenciones de salud más costo eficientes y que mejores resultados proporciona a nivel de salud pública.
Por todo esto, como cada año desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) lanzamos con el apoyo de Sanofi, GSK y Pfizer una campaña de sensibilización sobre la importancia de la vacunación general y antigripal en particular entre el colectivo de personas con diabetes, con el fin de que durante este 2021 se consigan aumentar las cifras de cobertura con respecto al año anterior y, así, reducir otros problemas de salud.
Vacunación contra la gripe
Para las personas mayores de 65 años y las de menor edad que presenten patologías crónicas, como es la diabetes, obesidad mórbida o enfermedad renal, así como su entorno más cercano, es recomendable que cada año se vacunen contra la gripe durante las campañas que promueven desde Salud Pública. Es importante que lo hagan en los centros de salud o, en el caso de los pacientes de riesgo que no pueden acudir a ellos o en residencias de ancianos, acudan los profesionales sanitarios para facilitar la vacunación.
Esta vacuna es altamente efectiva. Se ha demostrado que la mayor parte de los adultos a los que se les suministra desarrollan altos niveles de anticuerpos tras una dosis, logrando evitar así de un 50 % a un 80 % de hospitalizaciones y el 80% de los fallecimientos derivados de complicaciones.
Durante la temporada 2020-2021, se consiguieron aumentar las tasas de vacunación, llegando a más del 68 % de personas mayores de 65 años. Además, un 73,9 % de los profesionales sanitarios recibieron la vacuna y un 19,4 % de personas entre 18 y 64 años. Esto supone que en la anterior campaña, se vacunó contra el virus de la gripe un 27,1 % del total de la población.
Vacunas recomendadas en diabetes
En el caso de las personas con diabetes, la vacunación preventiva es fundamental cada año para prevenir enfermedades infecciosas, las cuales pueden provocar complicaciones de la patología que pueden derivar en ingresos hospitalarios. En este sentido, las vacunas más recomendadas para este colectivo son:
- cada año, la de la gripe, puesto que puede producir elevaciones de los niveles de glucosa en sangre, dificultando el control de la patología
- cada cinco años, la del neumococo, ya que las personas con diabetes pueden ser más proclives a padecer infecciones por esta bacteria, como la neumonía, y de mayor gravedad.
- la del herpes zóster, un virus que está asociado a la inmunodepresión y al envejecimiento, con una incidencia que se ha duplicado en las últimas décadas en España, como resultado del envejecimiento de la población, del aumento de las comorbilidades que favorecen la actividad con del virus y de las patologías crónicas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares.
Por todo ello y un año más, desde FEDE se recomienda a todas las personas con diabetes que sigan el calendario de vacunas preventivas marcado por su profesional sanitario y se informen tanto en sus centros de salud como en las asociaciones de pacientes ante todas las dudas que puedan tener al respecto. Todo ello contribuirá a prevenir posibles complicaciones de la patología y, así, mejorar la calidad de vida de las personas que conviven día a día con la diabetes.