En cuanto un bebé empieza a gatear, escalar y andar por la casa, todo lo que se encuentra a su alcance tiene su riesgo. No solo resultan un peligro los medicamentos, los enchufes, las escaleras, los productos de limpieza o las pilas de botón. Algo aparentemente inofensivo como una planta de interior, para los más pequeños puede ser mortal. A continuación, enumeramos las plantas ornamentales que quizás tengas en casa y que no sabes que pueden ser tóxicas para los niños. Además de contarte qué pueden sucederles si ingieren estas plantas de interior, te detallamos con cuáles también debes tener precauciones en jardines o terrazas. Por eso no las pongas a su alcance.
En primer lugar, hay que dejar claro que las siguientes plantas peligrosas para niños también lo son para los adultos, pero las intoxicaciones accidentales que se producen con ellas se dan principalmente en menores de 5 años, sobre todo en niños de 2 a 3 años, ya que ingieren o tocan sus hojas o flores por curiosidad. Por lo general, son incidentes de carácter leve, pero en algunas ocasiones pueden causar intoxicación grave e incluso la muerte.
¡Y cuidado con la tierra! Si ha comido un poco, límpiale la boca con agua. La tierra no es una sustancia tóxica, pero si tiene algún producto como un fertilizante que le hayamos echado, quizás podría originarle estreñimiento o una obstrucción intestinal en el caso de ingerir gran cantidad.
Las que sí son plantas domésticas tóxicas son las siguientes. En caso de intoxicación por plantas, llama al Servicio de Información Toxicológica (915620420) o acude a un centro sanitario. Es vital comunicar el tipo de planta casera que es (si se puede enviar foto, mejor), la cantidad ingerida e incluso si la toxicidad se debiera más bien a una contaminación o adulteración de la misma, ya sea con plaguicidas, metales u otras plantas tóxicas.
1. Difenbaquia (Dieffembachia seguine)
Toda la planta amoena, maculata o caña muda (otros de sus nombres) es venenosa, en especial sus hojas y tallos. Y de entre todas las plantas venenosas comunes en el hogar, la difenbaquia supone la que más cristales de oxalato (compuesto químico) contiene.
- Síntomas. Solo masticar sus hojas ya provoca ardor e irritación en labios y boca, lo que puede llevar a asfixia e incluso shock. Comerlas causa también hipersalivación, disfagia (dificultad para tragar), estomatitis (úlceras bucales), náuseas y vómitos. Incluso puede impedir el habla. Es raro, pero el edema podría alcanzar la glotis.
- Qué hacer. Hay que enjuagar la boca con abundante agua. Chupar trocitos de hielo suele calmar el dolor. Pero es necesario tratamiento médico inmediato.
2. Poto (Epipremnum aureum o Scindapsus Aureus)
Todas las partes del también conocido como potus o photos, sobre todo las hojas, son tóxicas. Como su “prima” difenbaquia, los cristales de oxalato cálcico de esta trepadora de interior tienen la culpa.
- Síntomas. Al chupar, masticar o ingerir sus hojas, se nota irritación en las mucosas y se tendrán vómitos y diarrea. Su savia produce dermatitis, edemas o conjuntivitis.
- Qué hacer. De nuevo es importante lavar con agua fresca y hielo tópico en la zona de contacto es lo más adecuado. La disolución de los cristales, con ayuda de leche o helado.
3. Anturio (Anthurium)
Esta planta decorativa no es muy nociva para la salud, pero hay que tener cuidado con su bella flor de flamenco, tan llamativa para los niños.
- Síntomas. Su savia, al contacto, es muy irritante, por el látex que libera. Y en la boca, la flor puede provocar quemaduras en boca, garganta y tracto intestinal.
- Qué hacer. Cuidado si hay alergia al látex. La visita al médico no debe faltar.
Imagen: Anna Shvets
4. Flor de Pascua (Euphorbia pulcherrima)
Como el muérdago y el acebo (planta y árbol) típicos de Navidad, la poinsetia o flor de Nochebuena también es tóxica para el ser humano, y no solo es una planta venenosa para perros y gatos. Si en los primeros los frutos son los que más problemas digestivos producen, en la vistosa flor de Pascua ocurre con toda la planta.
- Síntomas. Su savia contiene látex, por lo que conviene tenerlo en cuenta si tu hijo es alérgico. Y además de dermatitis de contacto y enrojecimiento en los ojos, debes saber que por ingestión origina diarrea, vómitos, dolor abdominal y mucositis (inflamación de las mucosas).
- Qué hacer. Si es alérgico, busca con urgencia atención médica. En el resto de casos, habrá que limpiar la zona afectada con agua y jabón, o enjuagarle la boca.
5. Azalea (Rhododendrum)
Tan bella como peligrosa, la azalea guarda en sus hojas y néctar una toxina llamada andromedotoximas, que si entra en nuestro organismo es fatídico.
- Síntomas. Provoca entumecimiento perioral, hormigueo, hipotensión, bradicardia y letargia.
- Qué hacer. Ante la ingestión de cualquier parte de la planta, llamar con urgencia al médico.
6. Ficus
La ficus benjamina no suele dar frutos en interiores. Pero ese no es su mayor problema. Su savia, una sustancia lechosa llamada látex, contiene hidrocarburos, goma, alcaloides, aceites y enzimas.
- Síntomas. Con el mero contacto con la piel, su látex puede causar reacciones alérgicas y dermatitis. Y tras un contacto excesivo, puede provocar picor en los ojos, sibilancias y tos.
- Qué hacer. Las irritaciones apenas duras unos minutos. Pero si es persistente, no dudar en consultar al médico.
7. Oreja de elefante (Alocasia Macrorrhiza)
El oxalato cálcico y la aspargina están detrás de que esta grandiosa planta, sobre todo sus hojas y tallos, sea un peligro.
- Síntomas. No hace falta mucho para percibir su toxicidad. Si la trituramos, machacamos o rompemos (un simple juego de niños), produce irritación en la piel y ojos. Y al masticarla, origina ardor, dolor, hipersalivación, náuseas y vómitos y hasta edema de glotis.
- Qué hacer. Con ayuda de un paño húmedo y frío, limpia la boca del niño o quita cualquier resto que quede en la piel. Si los ojos han resultado afectados, enjuágalos. Pero no le provoques el vómito, a no ser que lo indiquen los expertos.
8. Sansevieria (Sansevieria trifasciata)
La conocida como lengua de suegra o espada de san Jorge es preciosa, como todas las plantas de interior venenosas descritas, pero además, esta tiene fama de planta de buena suerte. De hecho, produce oxígeno por la noche y ayuda a conciliar el sueño. Pero es algo tóxica para los niños, y más en el caso de las mascotas.
- Síntomas. Produce por poco tiempo dolor en la boca, salivación y náuseas.
- Qué hacer. Se deben lavar la boca, los labios y la lengua con agua abundante a chorro y beber agua o leche.
9. Filodendro (Philodrendon)
La también monstera deliciosa o costilla de Adán esconde en toda la planta cristales de oxalato cálcico, pero son sus hojas las más peligrosas, pues resultan muy llamativas para los más pequeños por su peculiar forma.
- Síntomas. Al ingerir alguna de sus partes, las mucosas (lengua, paladar, etc.) se irritan, lo que puede derivar en edema de glotis y hasta el daño renal. El contacto con su savia irrita también la piel por un tiempo.
- Qué hacer. Limpia la boca con un trapo húmedo y quita cualquier resto de la planta si hay sobre la piel o los ojos. Leche o helado ayudan a la disolución de los cristales.
10. Lirio de la paz (Spathiphyllum wallisii)
Las hojas del denominado espatifilo o cuna de Moisés purifican el aire y enfrían el ambiente, pero resultan tóxicas; no así su singular flor blanca.
- Síntomas. En las personas su ingestión produce salivación excesiva, irritación de mucosas y dolor intenso de boca, lengua y garganta.
- Qué hacer. Como en otros casos, hay que lavar la boca, los labios y la lengua con agua abundante.
Hortensia (Hydrangea microphylla). Tanto sus hojas como sus flores, debido a los glucósidos cianogénicos (hidrangina) y las saponinas (de sabor amargo), intoxican al ingerirlas. ¿Qué efectos produce? Desde dolor abdominal hasta diarrea, vómitos o falta de coordinación leve.
Hiedra. Sus frutos (como pequeños guisantes de color negro azulado) pueden ocasionar convulsiones, bradicardia, depresión del sistema nervioso y alucinaciones, si se ingieren. Por su parte, con frecuencia origina fenómenos cutáneos irritativos, como dermatitis aguda, inflamación severa de la piel, incluso con aparición de ampollas.
Adelfa. Las flores, hojas y látex de este arbusto son muy peligrosos. Al cabo de 4-12 horas de ingerirlos, se producen alteraciones gastrointestinales con diarreas sanguinolentas y excitación nerviosa. Le siguen depresión, alteraciones visuales, disnea y convulsiones, para después, aparecer trastornos cardíacos que podría acabar en muerte a las 12-24 horas por parada cardíaca.