¿Qué son las “anguriñas”?
Nada. Simplemente es el nombre comercial con el que la marca identifica el producto. No tiene ningún tipo de definición y características propias.
Entonces, ¿qué es este producto?
La denominación legal de venta es “producto de la pesca transformado”. Esto significa que constituye un producto elaborado con animales marinos o de agua dulce, ya sean salvajes o de cría, al que se ha sometido a cualquier acción que altere sustancialmente el producto inicial como la cocción o la extrusión. Es decir, nos encontramos ante un alimento ultraprocesado.
¿Qué estamos comiendo realmente?
El surimi es el ingrediente mayoritario, aunque se desconoce su cantidad, ya que no es obligatorio especificarlo. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) lo define como un producto hecho a partir de carne de pescado lavada y cocinada a baja temperatura. Por su parte, el Códex Alimentarius, publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo describe como un ingrediente intermedio hecho con proteínas de pescado que se aíslan del resto de los componentes del músculo mediante lavados repetidos y a las que se añaden otros ingredientes, como agua, aditivos, clara de huevo o azúcares.
En este caso, el único ingrediente del surimi es el pescado, ya que, de otra forma, tendría que incluir, a su vez, dichos compuestos. Para obtener el surimi se puede usar uno o más pescados de bajo coste o restos del fileteado. El fabricante no tiene la obligación de mencionar la especie con la que está elaborado el surimi, porque el pescado está incorporado como un ingrediente de otro alimento. Al no indicar de qué está compuesto, se deduce que solo contiene la proteína del pescado.
El segundo ingrediente en peso es el agua, seguida de almidón y aceite de girasol refinado, dos componentes de escaso valor nutricional. El producto se completa con sal, aromas, clara de huevo, proteína vegetal y tinta de sepia.
Anguriñas: análisis nutricional
Que este producto esté elaborado con pescado no lo convierte en saludable.
- Grasas. Es el nutriente mayoritario y aporta el 65 % de las kilocalorías del producto. Los 13,6 g de grasas que contiene proceden del aceite de girasol refinado. Existen otras fuentes de grasa más interesantes, tanto de vegetales –el aceite de oliva virgen o los cacahuetes– como de animales, por ejemplo, el pescado azul.
- Proteínas. Son el segundo nutriente en importancia, ya que suponen 8,8 g por 100 g de producto y aportan el 19 % de la energía. La mayor parte de las proteínas están contenidas en el surimi; la clara de huevo y la proteína vegetal aportan una mínima cantidad. Es el nutriente más interesante de este producto, porque contienen todos los aminoácidos esenciales y se absorben muy bien.
- Hidratos de carbono. Los 7,5 g de este nutriente proceden del almidón y aportan el 16 % de la energía. El almidón de los procesados se transforma rápidamente en glucosa y se absorbe, elevando la glucemia en sangre, por lo que no es un ingrediente interesante.
- Sal. Aporta 1,9 g de sal por cada 100 g de producto, un valor muy alto. El Ministerio de Sanidad considera como alimentos con “mucha sal” aquellos que tengan valores iguales o superiores a 1,25 g/100 g.
No contener glutamato no afecta a su calidad
Este producto destaca llamativamente por la ausencia del aditivo glutamato, sin que esto suponga ninguna variación en su contenido nutricional ni en su seguridad respecto a productos similares. Todos los aditivos autorizados en la Unión Europea, incluido el glutamato y sus derivados –el glutamato monosódico o E-621 es el más conocido–, están evaluados y son seguros para los consumidores. Es una alegación voluntaria y no regulada.
Valoración Nutri-Score y conclusiones
Imagen: Eroski Consumer
La valoración obtenida en el sistema Nutri-Score es D. A pesar de contener una gran cantidad de proteínas, por las que obtiene la máxima puntuación positiva posible, su altísimo contenido en sal le penaliza gravemente.
Pese a que los consumidores consideran este producto como una fuente de proteínas, está constituido mayoritariamente por grasas que suponen el 65 % de las kilocalorías que aporta el producto y tiene una elevadísima cantidad de sal, por lo que es desaconsejable desde el punto de vista nutricional.