Son las favoritas de los más pequeños en cumpleaños y fiestas; a todos les encanta beber zumos, refrescos, limonada y hasta el agua con pajitas. Sin embargo, no son la mejor opción. Según los expertos, es preferible que los niños beban en vaso. Aunque no son excesivamente perjudiciales, su uso puede causar algunas molestias como gases y calambres abdominales. Además, como explicamos en este artículo, si el líquido ingerido es muy azucarado o ácido, beberlo en pajita puede provocar caries.
¿Puede un niño usar pajita para beber?
A los más pequeños les encanta beber la leche, los batidos y los zumos con pajita e, incluso, muchos de estos productos se comercializan en tetrabriks con pajitas incluidas. ¿Deben usar los niños estas cañas o puede ser perjudicial?
Pueden utilizar la pajita, pero hay que tener en cuenta que es posible que los menores presenten dificultades en el aprendizaje cuando son pequeños y, en muchas ocasiones, «no realizan un adecuado sellado de los labios alrededor de la pajita, lo que puede provocar la ingesta de gases o las dificultades en el uso», explica María Angustias Salmerón, pediatra de la Unidad de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber Internacional de Madrid. Por ello propone que, mejor que emplear la pajita, se utilicen los «vasos adaptados especiales» que se pueden incorporar incluso desde el nacimiento.
¿Desde qué edad podría un niño usar una pajita? Como señala la experta, si queremos que nuestros hijos beban con pajita por alguna razón especial, conviene hacerlo a partir del año, teniendo en cuenta que «a mayor edad, mayor facilidad de aprendizaje».
¿Qué problemas puede provocar usar pajitas?
Imagen: Hans
Alrededor del uso de pajitas por los niños hay numerosas teorías, y se habla de que provoca muchos gases o afecta a la deglución y a la salud dental… ¿Es cierto? Gema Martín, logopeda especialista en audición y lenguaje de la Unidad de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber Internacional de Madrid, arroja luz sobre estas cuestiones:
⚡ Gases
Beber con pajita puede causar hinchazón, gases y dolor abdominal. La producción de gases viene determinada por la dificultad de sellado con los labios alrededor de la pajita y porque la técnica es diferente a beber en vaso (con la pajita se bebe más rápido).
⚡ Deglución
Respecto a la deglución o afectación de la musculatura orofacial, «si nuestro hijo no tiene ningún problema de base, el hecho de beber con pajita no tiene por qué mejorar ni afectar».
⚡ Deformaciones mandibulares
En relación con las deformidades de la mandíbula, se tendría que hacer un uso muy prologado durante varias horas al día para que ocurriese, «es muy raro«.
⚡ Salud dental y caries
¿Puede tener repercusiones en la salud oral y dental del niño beber con pajitas? Si se realiza «un adecuado uso» de la pajita, no tiene por qué aumentar el riesgo de caries. Pero sí es importante tener en cuenta el tipo de líquido que se ingiere y, por tanto, evitar los líquidos azucarados como zumos industriales o caseros, refrescos, bebidas isotónicas…
En caso de tomar este tipo de bebidas con pajita (son las más habituales), el riesgo de erosión en los dientes sí aumenta, según un estudio publicado en la revista British Dental Journal. ¿La razón? Esto provoca que el líquido entre en contacto más tiempo con las piezas dentales, por lo que se forma placa y provoca caries si no se lleva una correcta higiene.
¿Cómo debemos enseñar a beber a los niños?
¿Hay que enseñar a los niños a beber con pajita o mejor directamente de un vaso? «Mi recomendación —indica la doctora Salmerón— es enseñar a beber en vaso mejor que con pajita«. Pero como no es un proceso sencillo, hay que saber tener paciencia con los niños y se debe intentar que pruebe, poco a poco, en un vaso sin boquilla ni tapa.
No obstante, si por algún motivo tenemos especial interés en que realicen la succión con pajita, les podemos enseñar a hacerlo «mediante el juego, por ejemplo, soplando y cogiendo aire hasta que aprendan».
Las pajitas también se han considerado beneficiosas en algunos casos. Tradicionalmente, según comenta Gema Martín, logopeda especialista en audición y lenguaje de la Unidad de Pediatría y Adolescencia del Hospital Ruber Internacional de Madrid, el uso de la pajita con determinados ejercicios “se utilizaba en logopedia para el trabajo de pronunciación de algunos sonidos”. Sin embargo, estudios recientes demuestran que su uso “ni mejora ni perjudica” en este sentido.