Se conoce como ‘Método Curly’ o ‘Curly Girl Method‘ a una rutina capilar para cabellos rizados creada por la estadounidense Lorraine Massey a mediados de los 90. Esta peluquera, con una preciosa melena de rizos afro, escribió ‘Curly Girl The Handbook’, un manual sobre cómo tratar las melenas rizadas que, a grandes rasgos, sigue vigente. El objetivo es devolver todo su esplendor a las melenas onduladas y conseguir unos rizos elásticos, definidos y naturales. El Método Curly sigue varios pasos que no deben saltarse si queremos unos rizos bonitos.
Cómo es el cabello rizado
El pelo rizado tiene características peculiares muy distintas a las de un pelo liso:
- Deshidratación. Por su propia forma, se deshidrata con facilidad. El cuero cabelludo produce sebo de forma natural para nutrir cada pelo hasta la punta, pero su curso en espiral dificulta el trayecto hasta las puntas.
- Se enreda más. Es complicado de desenredar porque los cabellos que se caen de forma natural se enganchan en los rizos y favorecen la formación de nudos.
- Tendencia al encrespamiento porque sus cutículas se abren más. Las cutículas son las escamas que cubren cada pelo. Vienen a ser como microtejas que envuelven cada fibra capilar para que no pierda sus aceites naturales ni la humedad. Al abrirse, el cabello se vuelve poroso, se reseca y aparece el temido frizz.
Sin embargo, no todos los rizos son iguales, ni todos los cabellos rizados tienen las mismas necesidades. Hay distintos tipos de onda (rizos pequeños y ensortijados, ondas abiertas, rizo de sirena…). En cuanto a la textura, habrá cabellos rizados gruesos y otros muy finos, incluso grasos o más secos. Por eso, a la hora de aplicar el Método Curly a cada cabello, hay que tener en cuenta sus peculiaridades y personalizarlo con los productos para pelo rizado que mejor le vayan.
Cómo lograr el Método Curly paso a paso
El Método Curly implica usar productos curly (específicos para pelo rizado) y plantea una pauta de lavado y cuidado bastante estricta. No obstante, se puede modular según las necesidades de cada cabello.
1. Eliminar restos
La primera champunada (término con el que los profesionales de la peluquería se refieren al primer enjabonado) hay que hacerla con un champú clarificante o exfoliante que elimine los residuos de productos.
2. Lavado
El lavado propiamente dicho es algo complejo. El Curly Girl Method sugiere aplicar el co-wash, es decir, lavar todo el cabello con acondicionador para maximizar la hidratación. Esta técnica podría tener sentido en los 90, ya que la mayoría de los productos de lavado para peloo rizado eran bastante agresivos. En la actualidad, existen champús específicos para cabello rizado, con ingredientes nutritivos, que limpian sin resecar. Algunas mujeres aplican champú para pelo rizado en raíces y medios y el acondicionador solo en las puntas. O solo en algunos lavados. Lo idóneo es buscar qué va bien a cada caso.
3. Acondicionador
Este paso es imprescindible para hidratar y ayudar a desenredar. Sirve uno para cabello rizado o para cabello seco.
4. Mascarilla
El Método Curly recomienda usar la mascarilla una vez por semana. En cabellos finos y no excesivamente deshidratados se puede reducir a una vez cada dos semanas. Massey sugiere dejarla actuar entre 30 minutos y dos horas y puede utilizarse antes de lavar (en cabello seco) o después del lavado (en cabello escurrido, pero húmedo).
5. Leave In
Mal llamado ‘acondicionador sin aclarado’, es un producto en forma de bruma que se aplica post lavado. Ayuda a retener la hidratación y facilita el desenredo. Se pulveriza solo sobre medios y puntas.
6. Definir rizos
Para ello se deben usar productos para rizos. Contienen ingredientes que devuelven la elasticidad a los rizos y potencian y definen las ondas. Aquí depende del efecto que se busque. Para rizos muy marcados, lo idóneo son las espumas o geles. Para ondas definidas, pero sueltas y sin efecto crujiente, mejor cremas ligeras que no apelmacen.
A la hora de secar, lo conveniente es dejar secar los rizos al aire. Si se usa secador, siempre con difusor.
Qué productos usar y cómo hacerlo
Imagen: Jonas Svidras
Según el Método Curly, el tratamiento para tener un rizo bonito se resume en tres principios:
1. Eliminar ingredientes que deshidraten
Lo habitual es buscar champús, acondicionadores y productos de styling sin siliconas, sin parabenos, sin sulfatos, sin alcoholes, sin ftalatos, sin aceites minerales y sin ceras. O, al menos, que no los lleven en grandes cantidades.
2. Evitar hábitos que favorecen la sequedad y el frizz
Algunas formas de lavar, peinar o peinar el cabello lo deshidratan, abren las cutículas, eliminan la nutrición interior y favorecen el encrespamiento. Estos son algunos de los gestos que forman parte del Método Curly:
- Reducir el uso de instrumentos térmicos de peinado, como las planchas, las tenacillas y el secador.
- No desenredar en seco. Solo se hará con el cabello húmedo (nunca mojado) y preferentemente con los dedos o un cepillo de púas de silicona (los famosos ‘detanglers’).
- No secar el cabello con toalla y jamás frotar para extraer la humedad. Mejor envolverlos en un turbante de microfibra y estrujar con suavidad. Un truco casero es secarlo con una camiseta de algodón.
3. Usar productos adecuados que lo hidraten y nutran en profundidad
Y no solo en el lavado. Los aceites, cremas, sérums y brumas hidratantes de peinado ayudan a mantener la hidratación y mantienen los rizos con forma y a salvo del encrespamiento. Los productos específicos para pelo rizado suelen incorporar ingredientes hidratantes (aloe vera, fibra de bambú…) o a base de aceites naturales como el de coco, oliva, argán o jojoba.
Cuánto tardan en notarse los efectos
Los primeros resultados del Método Curly suelen empezar a verse a las tres semanas, aunque todo depende de la frecuencia de lavado. A los tres meses las ondas habrán recuperado su brío y se habrá controlado bastante el encrespamiento.