Los ingredientes
Para elaborar medio kilo de masa, que posteriormente podemos congelar, se necesitan:
300 g de harina integral, 2 decilitros de agua templada, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 20 g de levadura y una pizca de sal.
La elaboración
En primer lugar, debemos mezclar la sal con la harina integral, y por otra parte disolver la levadura en el agua templada con las dos cucharadas de aceite de oliva virgen.
A continuación, en un recipiente tipo ensaladera o bol grande, añadimos la harina integral y poco a poco el agua templada hasta formar una masa consistente y elástica que no se pegue.
Una vez formada la masa, le damos forma de bola dejándola reposar tapada con un trapo húmedo hasta que duplique su tamaño. Amasamos de nuevo la bola y la vamos extendiendo poco a poco dándole forma de plato grande de un centímetro de grosor. La colocamos sobre una base metálica untada de aceite para que no se pegue, para hornear ligeramente.
Una vez elaborada esta masa la podemos acompañar de multitud de ingredientes y combinarlos de la manera que más nos guste.
Sobre la masa de pizza extendemos una salsa ya sea de tomate o una salsa bechamel y luego el resto de los ingredientes, y terminamos espolvoreando con un poco de queso para fundir e introducimos al horno a 200 ºC durante 20 minutos en la parte baja del horno.