¿Qué cubre una póliza de hogar?

Las coberturas abarcan incidencias externas, reparaciones e, incluso, temas legales de protección jurídica
Por José Ignacio Recio 13 de enero de 2010
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Imagen: petr0

El coste de una póliza de hogar depende de varios factores. El tipo de vivienda, los metros cuadrados y las medidas de seguridad son determinantes, pero también se tienen en cuenta la cantidad que el usuario asigne al continente (inmueble) y contenido (mobiliario, electrodomésticos y objetos de valor). Las coberturas de los seguros de hogar afectan a un amplio abanico de contingencias, desde las incidencias externas, como incendios o robos, a las reparaciones por rotura de cristales o cañerías averiadas. Incluso contemplan temas legales de responsabilidad civil o protección jurídica integral, además de cuestiones de mantenimiento, como la garantía de asistencia del hogar. En el caso de las bonificaciones, si el inmueble incluye medidas de seguridad, como puertas blindadas, rejas en las ventanas o cajas fuertes, se pueden obtener descuentos de entre un 5% y un 20% en el precio de la póliza.

Minimizar riesgos

La adquisición de una casa es uno de los mayores desembolsos que se realizan a lo largo de la vida. A la vez, es el espacio en el que se concentran la mayoría de los enseres y objetos de valor de los propietarios. De ahí que parezca lógico suscribir una póliza que cubra alguno o todos los riesgos a los que se exponen el continente (vivienda) y su contenido. Un seguro de hogar garantiza al titular de la póliza que la compañía asumirá los gastos de reparación en caso de daño, total o parcial, provocado por múltiples causas.

Las coberturas de estos seguros, en un contexto muy parecido entre todas las compañías, tienen muchas variantes. De forma general, se agrupan en varios segmentos:

  • Incidencias externas: incendios, robo, actos de vandalismo, etc.
  • Reparaciones: rotura de cristales, cañerías averiadas, daños producidos por agua, etc.
  • Temas legales: responsabilidad civil, protección jurídica integral, etc.
  • Mantenimiento, como en los casos de garantía de asistencia del hogar.

En los últimos años, las compañías del sector han añadido nuevas coberturas, adaptadas a las exigencias de los usuarios. Hoy se responde ante el robo de joyas u otros objetos de valor, pieles, propiedades de terceras personas e, incluso, se puede asegurar a los animales de compañía.

Para un piso medio de 80 metros cuadrados, pueden suscribirse desde 133 euros seguros de protección que cubren las garantías básicas

Los seguros para el hogar cubren las necesidades de las viviendas que cumplan unos requisitos mínimos, ya sean pisos, apartamentos, chalés, adosados o casas rurales. Otra posibilidad son los seguros de protección del hogar, que se pueden conseguir a buen precio a través de las ofertas que lanzan con cierta regularidad algunas entidades financieras: permiten bonificaciones en el crédito hipotecario, siempre que se contrate un seguro del hogar con el mismo banco o caja de ahorros. En este caso, los usuarios deben leer con detenimiento las cláusulas, ya que es habitual que sólo se acepten las coberturas básicas.

Limitaciones y exclusiones

No todos los inmuebles pueden asegurarse. La mayoría de las compañías pone limitaciones. Entre otras, están excluidas las viviendas aisladas, a más de un kilómetro del casco antiguo y que no se encuentran en urbanizaciones, las casas destinadas a actividades profesionales o mercantiles, cuando estén en estado de ruina o abandono, y las viviendas construidas en madera. También hay límites en inmuebles con una determinada antigüedad, de construcción no estándar o prefabricados, y en los inmuebles cuya suma asegurada de mobiliario sea superior a 150.000/300.000 euros en vivienda habitual.

Algunas compañías cuentan con líneas de contratación muy dispares, para viviendas de lujo, de vacaciones, segundas residencias, viviendas en alquiler y casas desocupadas en las que se habita de manera esporádica, durante periodos inferiores a vacaciones y fines de semana. Todas las pólizas cubren robo, incendio, daños materiales, daños por agua, roturas de muebles, etc.

Continente y contenido

Continente y contenido

En el momento de formalizar la póliza, primero se deben tasar los bienes que se desea asegurar. Para ello, hay que fijarse en el valor de la vivienda o continente. Para muros, techos, paredes, suelos y demás elementos similares se tendrá en cuenta el coste de reconstrucción. El mínimo sugerido por las aseguradoras es la cifra que resulta de multiplicar los metros cuadrados de construcción por 750 u 850 euros, para pisos, y por 1.000 euros, para casas o chalés. Además, se deberá incluir el valor del mobiliario o contenido, en función de su coste actual de reposición.

Objetos con valor artístico, pieles o joyas deben mencionarse de manera expresa para que se recojan en el seguro

El contenido es el conjunto de bienes que se hallan en el interior de la vivienda designada en las condiciones de la póliza, siempre que sean propiedad del asegurado. Son los muebles, electrodomésticos, ajuar, objetos de uso personal y demás enseres y animales domésticos, salvo los bienes no asegurados o excluidos.

No obstante, otros objetos que deben mencionarse de manera expresa son las colecciones de cualquier tipo, los objetos, tapices o cuadros con valor artístico o histórico, las prendas de piel, las joyas y los bienes que son propiedad de terceras personas y, por cualquier motivo, se encuentran en la vivienda. Si el valor de las joyas no supera el 10% del total del valor del contenido asegurado, debe recogerse en la valoración del contenido. Si excede esta cantidad, debe asegurarse mediante la contratación de la garantía opcional de joyas. En este caso, es necesario especificar si se guardan o no en caja de caudales y acreditar su propiedad mediante fotografía o documento que demuestre su valor. Si se desea cubrir joyas por valor de 7.000 euros, se deberá abonar, por una póliza media, entre 210 y 250 euros cuando su tarifa sin esta cláusula se sitúe en una franja que oscile entre 170 y 200 euros.

Protección adicional

La mayoría de los seguros del hogar contemplan la protección jurídica integral. Por esta cláusula, el asegurador se obliga a hacerse cargo de los gastos en que pueda incurrir el asegurado como consecuencia de su intervención en un procedimiento administrativo, judicial o arbitral en el ámbito de su vida particular y a prestarle los servicios de obtención de determinada documentación y de asistencia jurídica y extrajudicial derivados de la cobertura del seguro. Si el titular de la póliza causa daños a terceros de los que resulte civilmente responsable, la aseguradora le garantiza el pago de la indemnización a los perjudicados, la defensa jurídica, el pago de costas y gastos judiciales o extrajudiciales y la constitución de la fianza que se exija para garantizar su responsabilidad civil, todo ello con los límites que se establezcan en la póliza.

Otras incluyen la garantía de asistencia del hogar, que está diseñada de manera expresa para que el asegurado garantice el mantenimiento adecuado de su vivienda. Abarca servicios de cerrajería, fontanería y albañilería, entre otros. Esta asistencia se engloba, en ocasiones, en la categoría de garantías opcionales.

La mayoría de estos seguros incorporan la protección jurídica y asistencia del hogar

Además del titular de la póliza, se asegura a su cónyuge o persona que conviva con él, así como los hijos solteros menores de 26 años o ascendientes, siempre y cuando dependan económicamente de él. Si el titular comprase más bienes, los puede incluir en su seguro, siempre y cuando modifique su póliza en los plazos establecidos. Deberá asegurar también los cuartos trasteros, plazas de garaje y todos los espacios que, aunque no sean parte integrante del área dedicada a vivienda, se encuentran en el edificio para su uso privado.

Garantías del seguro

Garantías del seguro

Las compañías aseguran los riesgos básicos, que tienen un coste similar en todos los casos. La diferencia reside en las garantías adicionales, los límites de indemnización y la calidad del servicio. Las primeras son los riesgos no habituales, como los daños ocasionados por animales domésticos, un atraco fuera de la vivienda, la reparación de ordenadores, el uso fraudulento de las tarjetas de crédito o el servicio de cerrajería urgente. Los riesgos básicos cubren la totalidad del capital asegurado y a los riesgos complementarios se les aplican otros porcentajes o cantidades fijas, según la compañía y la cuota que se desee pagar.

Es determinante no abonar por coberturas innecesarias o duplicadas. Si se contrata una póliza para animales domésticos, no será necesario incluir esta contingencia en el nuevo seguro del hogar, ya que la suscrita será más completa y específica. Una de las claves al contratar un buen seguro del hogar es eliminar las coberturas que ya estén contempladas en otras pólizas.

Antes de contratar una póliza hay que conocer sus coberturas y exclusiones, así como las garantías adicionales

Antes de contratar una póliza hay que informarse acerca de las coberturas, exclusiones y garantías adicionales u opcionales. Si no se toma esta medida preventiva, es posible tener problemas tras haber suscrito un seguro: las sumas aseguradas no coinciden con el valor de reposición de la vivienda, se creía tener derecho a determinadas prestaciones que luego están limitadas o excluidas…

Tarifas

Los precios del seguro del hogar dependen de muchas variables. Las particularidades de la vivienda, como su situación en un núcleo urbano o rural, si es un piso o una vivienda unifamiliar, si está o no habitada, la altura y su zona geográfica son aspectos determinantes. También lo son el capital que se desea contratar (del continente y contenido) y el nivel de cobertura. Conviene ajustar este capital a su valor real y revisarlo más adelante para actualizarlo.

Otros aspectos que influyen en el precio son las garantías opcionales, ya que las diferencias entre pólizas básicas medias rondan los 50 euros: si el bien asegurado es un apartamento, alcanza unos 174 euros, mientras que para una vivienda unifamiliar ronda 225 euros. Estas cifras aumentan a medida que se amplían las coberturas opcionales. Para las viviendas ubicadas en poblaciones con pocos vecinos, en medios rurales o centros urbanos con poca densidad de habitantes, se contemplan precios especiales. La póliza también se abarata entre el 5% y el 20% cuando la vivienda cuenta con medidas de protección, como puertas y ventanas con sistemas de seguridad o alarmas de alta resolución.

La oferta de las aseguradoras

No todos los seguros para el hogar ofrecen la misma cobertura frente a los posibles daños en la vivienda, aunque coinciden en la básica. Al formalizar una póliza de estas características, los usuarios deberán tener en cuenta que hay dos clases de seguros del hogar: las pólizas multirriesgo, que cubren una gran variedad de siniestros detallados en el contrato, y a todo riesgo. En ambas, el pago inicial del seguro dependerá del valor del inmueble y de los servicios que se contraten con la compañía.

Las coberturas opcionales y los pequeños detalles marcan las diferencias y el precio final

Las compañías de seguros comercializan estas pólizas, muy similares entre sí. Las coberturas opcionales o los pequeños detalles marcan las diferencias y, por tanto, su precio final. Para un inmueble construido en 1970 y ubicado en pleno centro de Madrid, en la cuarta planta y sin ninguna medida de seguridad, sin joyas ni objetos de valor en sus estancias, con 80 metros cuadrados en régimen de propiedad, las principales aseguradoras proponen unas pólizas que se pueden suscribir entre 133,05 y 254,88 euros. Parten de un mismo continente, valorado entre 60.000 y 65.000 euros como valor mínimo sugerido en el valor de construcción; la valoración del contenido está cuantificada en 30.000 euros y se establece una cuantía en la responsabilidad civil de 300.000 euros.

  • Mutua Madrileña: a partir de la póliza básica Mutuahogar, contempla hasta un 5% del continente para indemnización por daños estéticos y hasta un 10% del valor del contenido para la indemnización de joyas (máximo 6.000 euros). Cuenta con bonificaciones por no siniestralidad de hasta el 15% y otros descuentos para mutualistas. Su tarifa para esta modalidad es de 133,05 euros por año.
  • Vitalicio Seguros: el seguro Hogar Básico añade a las garantías básicas y de responsabilidad más comunes la asistencia del hogar con prestaciones como el envío de profesionales, búsqueda y gastos de hotel, gastos de mudanza y guardamuebles, y servicio de orientación médica telefónica. El presupuesto que ha elaborado esta aseguradora para formalizar la póliza está cuantificado en 150,69 euros anuales.

  • Pelayo: Hogar Classic se puede contratar por 154,80 euros, con las garantías necesarias para el hogar, así como otras más específicas que atienden a filtraciones a través de tejados y fachadas y las derivadas de las cañerías. También contempla asesoría y asistencia en el hogar, y un servicio de profesionales dispuestos para solventar cualquier incidencia que ocurra en el domicilio. Otra propuesta más amplia es la de su póliza Complex, cuyo precio asciende a 196,44 euros. Cuenta con servicios de valor añadido como la atención informática remota, protección jurídica y atención medica.

  • Fiatc: tiene dos propuestas. La modalidad básica (Maxi-Hogar 1000) engloba las coberturas más usuales en estos seguros y se puede suscribir por 159,34 euros al año. Más completo es el Maxi-Hogar 2000, con un precio de hasta 199,10 euros. Su cobertura es mayor en daños estéticos y tiene un límite superior de dinero en efectivo en caja fuerte. Respecto a los daños por agua, incluyen los gastos de localización y reparación. La asistencia para el hogar, las fianzas judiciales, asistencia y defensa jurídica y la protección de los animales domésticos son otras de sus prestaciones.

  • Euromutua: su póliza Hogar Básico cuenta con las garantías más elementales, como las derivadas por robo o hurto de joyas (por un máximo de 4.500 euros) y dinero en efectivo (con un límite de 300 euros), la pérdida de valor estético, defensa jurídica, fianzas y reclamación de daños y asistencia en el hogar. La aseguradora ha estimado en 169,90 euros anuales el coste por suscribir las coberturas.

  • Reale Seguros: la contratación de su póliza garantiza la resolución telefónica de cualquier problema que tenga la vivienda. Siempre que sea preciso, se facilitará a los usuarios servicios de fontanería, jardinería y similares. Su novedad es una línea médica telefónica y la gestión de decesos. Entre las coberturas básicas, destacan las usuales en este tipo de seguros. Para suscribirla hay que hacer un desembolso anual estimado en 173,48 euros. La prima está condicionada a los capitales y coberturas declarados y el valor de las joyas y otros objetos no deben superar individualmente 6.000 euros.

  • Lagun Aro: dispone de una póliza básica denominada Hogar Óptima, en la que se incluyen coberturas por incendio, rayo y explosión, riesgos complementarios, robo, expoliación y hurto, daños por agua, rotura de cristales y otros perjuicios. Como servicios adicionales, ofrece la reclamación de daños, defensa jurídica como consumidor, asistencia del hogar, orientación jurídica y riesgos extraordinarios. Se puede suscribir por una prima anual de 183,83 euros. Tiene otra póliza de mayores prestaciones, la Exclusiva, cuya tarifa sube hasta 223,12 euros, aunque amplía los capitales de las coberturas de la anterior modalidad y cubre otros riesgos adicionales.

  • Mapfre: como planteamiento inicial ha concebido el seguro Esencial, que dispone de servicios urgentes para el hogar, asistencia familiar, reparaciones y reformas, y un servicio informativo sobre animales. Esta póliza tiene establecida una prima anual de 182,49 euros. Hogar Familiar es su propuesta de categoría superior, que añade a las prestaciones anteriores un servicio de asistencia en el hogar con personal especializado. En este caso, la cuota anual que se debe desembolsar es de 195,14 euros.

  • Liberty Seguros: su producto Hogar Seguro cuenta con amplios límites de indemnización y garantías para las coberturas de los siniestros que se desarrollen dentro y fuera de la vivienda asegurada (atraco fuera del hogar o responsabilidad civil familiar). Las costas y gastos judiciales, defensa jurídica, asistencia en el hogar y riesgos extraordinarios son otras de sus coberturas. Los usuarios pueden formalizarla por un precio de 195,14 euros cada año.
  • Zurich: la póliza Hogar parte de unas garantías básicas, en las que destacan el traslado del mobiliario, uso fraudulento de tarjetas, cheques y libretas de ahorro y viajes en traslados temporales. Contempla bienes de terceros y defensa jurídica, ambos por una cuantía máxima de 1.500 euros. Su precio es de 198,61 euros por anualidad.

  • Catalana Occidente: la cobertura de la póliza Plata es amplia, abarca tanto a siniestros que afectan a la edificación como al mobiliario y enseres ubicados en el interior de la vivienda. Los servicios de asistencia al hogar, asistencia jurídica o de orientación médica son otras de sus aportaciones, que se pueden suscribir por 207,22 euros al año. Si se quieren ampliar las coberturas, puede solicitarse la modalidad Oro, más cara -255,07 euros- pero que ofrece un servicio de asistencia informática on line, así como la cobertura de daños estéticos y eléctricos, reposición de llaves y cerraduras y reposición de loza y vitrocerámica, entre otras prestaciones.

  • Groupama: su póliza Hogar proporciona las garantías principales (incendio, explosión y caída de rayo, daños por agua -además de localización y reparación de averías-, gastos de demolición, daños estéticos, alimentos en frigoríficos, etc.). Asume también los riesgos fuera del hogar (atraco, dinero en efectivo, expoliación de cheques y tarjetas…). Su tarifa es de 214,97 euros por año.

  • Caser: cuenta con el denominado Hogar XXI, un seguro que por un desembolso anual de 237,53 euros, incluye en sus cláusulas una amplia cobertura en daños eléctricos o por agua, o un gran límite en atraco fuera de la vivienda y en el uso fraudulento de las tarjetas de crédito. Como novedad, cubre gastos de restaurante, lavandería y hotel, que oscilan entre 120 y 180 euros.

  • Ocaso: brinda a sus clientes la póliza Hogar 24. Cubre daños materiales asegurados (daños eléctricos y por agua, rotura de lunas, espejos, cristales y metacrilato, robos y atracos y deterioro de alimentos en frigoríficos, entre otros), gastos asegurados (sustitución de cerraduras, desalojamiento forzoso o recomposición estética), responsabilidad civil y otras garantías básicas como la asistencia del hogar y de carácter jurídico y legal. Tiene un coste anual de 248,08 euros.

  • Santa Lucía: su seguro combinado del hogar garantiza la reparación de emergencias ya que cuenta con una amplia red de asistencia capaz de resolver cualquier inconveniente de inmediato. A ello hay que añadir los servicios de protección jurídica integral y de responsabilidad civil y, desde hace pocos meses, el de asistencia informática, reparación de calderas, aire acondicionado y aparatos audiovisuales, desalojo urgente y atención médica de urgencias. Su contratación tiene un coste de 250,14 euros anuales.

  • Allianz: su póliza Hogar da protección a una amplia gama de riesgos relativos a la vivienda y a las responsabilidades derivadas de la misma y de las personas que la habitan. Incluye la defensa jurídica y la asistencia en el hogar y se puede contratar a partir de una prima anual de 250,88 euros.

  • Génesis: con Hogar Directo se contemplan extensiones de garantías como vandalismo, fenómenos atmosféricos, inundación, humo e impacto. A ellas se añaden los gastos de demolición, reposición de documentos, inhabitabilidad y pérdida de alquileres. Conlleva responsabilidad civil inmobiliaria y familiar, fianza y defensa, y otras garantías que afectan al mantenimiento del hogar. Este producto da derecho al envío de profesionales, gastos de hotel y mudanzas, asesoramiento jurídico en caso de robo, reposición temporal del televisor o DVD. Su precio anual es de 254,58 euros.

  • Regal: su póliza Hogar repone el bien dañado por su valor de nuevo actualizado, como principal aportación a los asegurados. Otras de las prestaciones que contemplan en sus cláusulas son la rotura de cristales, vitrocerámicas, mármoles y granitos, así como los daños materiales ocasionados por un grifo abierto y la asistencia inmediata frente a cualquier eventualidad: fontaneros, cerrajeros, electricistas, ambulancias, personal de seguridad y custodia, etc. Para acceder a éstas y otras coberturas adicionales se exige un pago anual de 254,58 euros.

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