Los adultos tienen claro que se debe vacunar a los niños, pero apenas se aplican esta prevención a ellos mismos. En esta etapa, también se deben administrar las vacunas oportunas para evitar enfermedades que pueden ser mortales, como el tétanos o la gripe estacional. Este otoño, la novedad respecto a la vacuna frente a la gripe común es que incluirá entre sus componentes el virus A H1N1 vinculado a la cepa California 2009, que el año pasado causó numerosos casos de gripe A. No habrá que vacunarse frente a ésta de manera específica, destaca Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, quien recuerda que los grupos de riesgo serán “los clásicos de la gripe estacional”.
Los adultos cumplen muy bien el calendario en la infancia porque tienen un sentido de responsabilidad, de proteger a los niños, a quienes ven como seres pequeños e indefensos. Pero al llegar a los 18 años, en la plenitud de la vida, no se tiene la percepción de que las enfermedades infecciosas puedan afectar, sino que se siente que no habrá ningún problema y que, si pasa algo, se acudirá entonces a los centros sanitarios.
“La vacuna de la gripe es segura y muy barata y, a pesar de que no siempre evita la enfermedad, sí sus formas más graves”
Sí. Un caso claro es el de la vacuna antitetánica. Hay que recibir una dosis en la edad adulta, pero muchas personas no lo hacen y, cuando tienen una herida sucia y contaminada, no sólo deben recibir un pinchazo, sino las tres dosis del medicamento en lugar de una.
Evita que se desarrollen enfermedades como el tétanos, ya que todavía hay entre 25 y 30 casos al año de personas que fallecen. El tétanos es muy letal. La gripe estacional, de la que todos los años hay millones de casos y muertes, se puede prevenir con una vacuna que es segura, muy barata y no se utiliza tanto como se debería. Esta inmunización no siempre evita la enfermedad, pero sí las formas más graves de la gripe. En personas que ya tienen una patología crónica, como una enfermedad cardiovascular, una sobreinfección puede ser mortal. Esto también se ha dado con la gripe A.
“Si los adultos no se vacunan, se pueden dar brotes de distintas enfermedades, como el sarampión o rubéola”
Debido a ello, se dan cuadros o brotes de distintas enfermedades, como el brote de rubéola del año 2003 en Madrid o el de sarampión en 2005, también en Madrid, que afectó a otras comunidades autónomas. Estos brotes ocurren, sobre todo, entre población inmigrante no vacunada, pero también hay que pensar que la inmunización comenzó a aplicarse a partir de los años ochenta. Esto significa que todos los nacidos antes de esa fecha, que tienen más de 40 años, tampoco lo están porque la vacuna del sarampión no figuraba en el calendario. Pero los virus pueden infectar.
La del tétanos-difteria, gripe y antineumocócica. Éstas son las tres que todas las personas deberían ponerse. Además, figuran la triple vírica y la de la varicela para determinados grupos de población.
“Una vacuna novedosa que estará disponible en 2010 será la del herpes zóster, un virus muy agresivo en los mayores de 60 años”
Todavía tardará un tiempo, no se puede hablar de un uso inmediato. En el curso de verano “La vacunación del adulto en el siglo XXI”, organizado por la Universidad Rey Juan Carlos, hemos hablado del tema porque, a pesar de ser una enfermedad crónica y no mortal en países como España, tiene un peso importante para una parte del mundo. Conseguir una, aunque tarde un tiempo, será fundamental. Otra novedad es la del herpes zóster, que estará disponible a principios de 2011 y que será muy interesante para los ciudadanos con más de 60 años, con patología asociada, para quienes este virus se manifiesta de forma más agresiva.
En los países europeos, EE.UU. o Canadá, con una determinada economía de mercado, se dispone de recursos económicos para asumir los gastos del tratamiento. Pero la mayor carga de sida la soportan los países de África subsahariana, que no pueden pagar los tratamientos y donde sería perfecto tener una vacuna preventiva, que evite la enfermedad. Los países ricos investigan una vacuna que reduzca la carga viral de la infección (forma terapéutica), en lugar de evitar la enfermedad. En este aspecto se trabaja, cuando habría que buscar una vacuna preventiva para aplicarla en los países menos desarrollados. Esta situación muestra la realidad del mundo de hoy, que se divide en países pobres y ricos. Deberíamos ser solidarios.
“En el hemisferio sur, que atraviesa el invierno, no ha habido ondas epidemiológicas importantes o graves de gripe A”
Todos los años, la vacuna frente a la gripe común se elabora con dos componentes de la gripe A, que pueden ser el H1N1 y el H3N2 u otros, y un antígeno de la gripe B. Es decir, se elabora con componentes derivados tanto del virus de la gripe A, como del B. En la vacuna de la gripe estacional siempre se incluyen los componentes del virus que han causado epidemias más recientes y próximas a nuestro momento. Por eso, el próximo octubre se contará con vacunas con un virus B y dos A, uno de ellos será el A H1N1 con la cepa California 2009, del año pasado. La vacuna de la gripe estacional llevará este año el de la gripe A como uno de sus antígenos. Se dijo que la vacuna de la gripe estacional llevaría los antígenos convencionales y que se elaborarían dos tipos pero, al final, se ha decidido elaborar sólo un tipo que incluya el virus H1N1 vinculado a la cepa California 2009.
España podría asumir los costes de las dos, pero la Organización Mundial de la Salud ha pensado en todo el mundo. En los virus de la gripe, las cepas vinculadas reciben el nombre de la ciudad donde se ha aislado y el año. Los tres componentes que se escogen para la antigripal siempre son los más próximos a nosotros puesto que, si los distintos virus mutan, siempre se parecerán más a los del año 2009 que a los de 1990. Para elaborar las antigripales, siempre se buscan los antígenos más vinculantes o próximos a nosotros. Por este motivo, todos los años se ha de obtener una nueva vacuna de la gripe.
“Los grupos de riesgo que tendrán que vacunarse de la gripe serán las personas con más de 65 años y con alguna enfermedad de base”
Serán los clásicos de la gripe estacional. La indicación será la misma que el Ministerio de Sanidad y Política Social lanza siempre contra la gripe estacional: vacunar a las personas con más de 65 años y con alguna enfermedad de base.
Hay que transmitir a la población que habrá una sola vacuna con los componentes de la gripe estacional, que incluirá el virus de la gripe A. Hay que olvidarse de esta gripe, a no ser que se diagnostiquen nuevos casos y la situación cambie. Pero, según los datos epidemiológicos de este momento, en el hemisferio sur, que atraviesa el invierno, no ha habido ondas epidemiológicas importantes o graves. La ventaja que tenemos en el norte es que los virus circulan del sur al norte y podemos saber qué sucede a través de la información que nos llega desde lugares como Australia. Ahora, apenas hay casos de la gripe A, son leves y la incidencia es baja.
El Consejo de Ministros aprobó en agosto de 2007 la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) con una única indicación: debería administrarse a las niñas entre 11 y 14 años. Hasta ahora, la han recibido ocho millones de niñas en España y sólo dos han desarrollado una reacción grave, aunque nunca se demostró que hubiera una relación causa-efecto, recuerda Ángel Gil. Según este experto, numerosas enfermedades se desarrollan en la adolescencia y, en ocasiones, ese debut puede ser próximo al momento de la administración de la vacuna, lo que puede llevar a pensar que ésta ha sido el detonante, sin ser la causa primera.
“Se ampliará la edad a la que se puede administrar y el abanico de prevención de la infección en vulva, vagina, ano y pene”
Gil insiste en que es segura y que, si hubiera habido reacciones graves, las agencias reguladoras de medicamentos, como la Food and Drug Administration en EE.UU. o la Agencia Europea del Medicamento (EMEA), la habrían incluido en la ficha técnica de las dos vacunas aprobadas frente al VPH e, incluso, la habrían retirado.
Los nuevos datos que aportan las investigaciones justifican que se amplíen sus indicaciones en el futuro. “Se cambiarán las fichas técnicas, se ampliará la edad a la que se puede administrar y el abanico de prevención de la infección en vulva, vagina, ano y pene. En cuanto a los varones, de momento está indicada para niños de 9 a 14 años, pero se ampliará la indicación del rango de edad, tanto en mujeres como en hombres, hasta los 45 años”, expone Gil. Todo esto no significa que las nuevas indicaciones se financien a través del sistema público, pero su inclusión en la ficha técnica de las vacunas permitirá a los ciudadanos elegir si quieren recibirla o no.