La hidratación es crucial para mantener las funciones del organismo. Sin embargo, siete de cada diez españoles no beben ni dos litros de líquido al día, la cantidad mínima recomendada, y el escenario empeora: el 36% solo bebe cuando tienen sed y, por lo tanto, ya se ha iniciado un proceso de deshidratación que puede comprometer diversas funciones corporales e, incluso, en casos muy extremos, provocar la muerte. Un verano más, el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) ha creído pertinente impulsar su campaña para concienciar a la población de lo importante que es mantenerse bien hidratado. Este año recorrerá distintas ciudades españolas y, como novedad, se realizarán mediciones de hidratación a las personas que se acerquen, informa en esta entrevista Beatriz Martín, secretaria técnica del OHS.
Desde el Observatorio de Hidratación y Salud, basándonos en datos de un estudio de hidratación realizado en 2010, sabemos que el 70% de los españoles bebe menos de dos litros al día. Y tenemos más datos significativos, como que solo el 36% de las personas encuestadas bebe cuando tiene sed, un hábito muy negativo porque ya se ha iniciado el proceso de deshidratación. Es decir, los españoles beben menos de lo imprescindible.
“Solo el 36% de las personas encuestadas bebe cuando tienen sed”
De dos a tres litros de líquido al día, en función de las características de cada uno, la situación en la que se esté, la actividad física y la temperatura exterior. Si se juega un partido de fútbol, a 33 grados de temperatura, se necesitará una mayor cantidad para mantener el equilibrio hídrico, es decir, la proporción entre lo que se ingiere y lo que se elimina a través de la orina y el sudor, para mantener las funciones del organismo.
Sí, en la época estival es imprescindible beber más. No se bebe la cantidad suficiente, aunque es un asunto al que se debe prestar atención todo el año. En verano, con más actividad al aire libre, la playa… el organismo sometido a las altas temperaturas pierde líquido y reponerlo es fundamental para no deshidratarse.
“Hay que beber entre dos y tres litros de líquido al día, según la persona”
Depende de la constitución. Las mujeres necesitan menos cantidad que los hombres. También está relacionado con el sudor, la temperatura y la práctica de deporte. El sudor está compuesto de sales minerales cuya pérdida hay que compensar con la bebida.
En personas ancianas, un sector de la población muy numeroso, el problema es doble: el agua corporal disminuye con la edad y la sensación de sed desaparece. Como no perciben la sed, es más fácil que se deshidraten. Por este motivo, hay que ofrecerles líquidos de manera continuada. Los bebés no pueden comunicarse, por lo que también hay que ofrecerles agua y leche materna de forma constante.
“Los ancianos no tienen sensación de sed y es más fácil que se deshidraten”
No solo es posible hidratarse con agua, sino también con distintas bebidas con alto contenido en agua. Están recomendadas porque favorecen que se beba más. Se pueden tomar bebidas de distinto sabor y diversidad, como zumos, refrescos, tés, gazpachos o frutas.
Siempre se deben evitar las bebidas alcohólicas porque tienen un efecto diurético y deshidratan.
Forman parte de ese aporte de variedad, aunque para algunas personas estarán contraindicadas, como en el caso de que padezcan diabetes. El resto de la población, en el contexto de una vida saludable y una dieta equilibrada, no tienen que evitarlas si hacen un consumo moderado.
“La deshidratación puede causar mareos, dolor de cabeza, desorientación e, incluso, la muerte”
Esta campaña, que tiene por lema “No te deshidrates. Hay mil formas divertidas de hidratarse”, se ha impulsado ya varios veranos. Cuenta con el aval del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y este año, también, de la Organización Médica Colegial y la Fundación Quirón. Consiste en la colocación de puntos de información en centros comerciales de cinco ciudades españolas: Madrid, Málaga, A Coruña, Alicante y Barcelona. En estos puntos informativos se intentará transmitir a la población cuál es la importancia de la hidratación en esta época del año, se le informará sobre los peligros de la deshidratación y, como novedad, se realizarán mediciones del nivel de hidratación corporal, con una sencilla máquina que mide la cantidad hídrica corporal, en función del sexo, la edad y la constitución de cada uno. También se proporcionarán diversas recomendaciones con un material muy ameno.
Este dispositivo lo utilizan los nutricionistas. A pesar de ser una prueba no invasiva, con unos parches que se colocan en la piel, es un mecanismo sofisticado y no todo el mundo tiene acceso. Los nutricionistas utilizan esta máquina porque les resulta útil desde el punto de vista de la nutrición, ya que también aporta datos de su interés, como la proporción de grasa corporal.
“No hay que esperar a tener sed, sino que hay que beber de forma paulatina y continua”
Puede causar mareos, dolor de cabeza, desorientación e, incluso, en niveles extremos de deshidratación y ante temperaturas excesivas, la muerte. De la misma manera, altera el rendimiento cognitivo e intelectual, un aspecto que se hace notorio, sobre todo, en época de exámenes. Es de vital importancia la hidratación durante los exámenes, ya que de esta dependen la mayoría de las acciones del cuerpo, como el transporte de nutrientes o la digestión. Sin una buena hidratación, todos estos procesos se pueden ver comprometidos.
Los niveles de hidratación adecuados dependen de cada persona, de su género, edad y peso y no se puede dar un dato común para todas las personas. La máquina que mide la hidratación tiene en cuenta todos estos datos personales. En función de ello, proporciona la cantidad de líquido corporal que debería tener un individuo y que es específico para cada uno.
Los consejos para mantenerse bien hidratado son muy sencillos de seguir, pero en la práctica, según apuntan los datos recopilados por el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), no se aplican. Se deben beber entres dos y tres litros de líquido al día. Además de agua, cabe la posibilidad de consumir otras bebidas y refrescos, ya que la diversidad y el sabor de los líquidos aumentan la ingesta. En cambio, hay que evitar las bebidas alcohólicas, porque tienen un efecto diurético y deshidratan. También se ingieren a través de alimentos ricos en agua, como frutas, verduras y hortalizas, explica Beatriz Martín.
Un truco importante para acordarse de beber cierta cantidad de agua, cuando aumenta la temperatura o al tomar el sol, es tener siempre a mano una botella, la que más guste, para hidratarse. “No hay que esperar a tener sed”, sino que hay que beber de forma paulatina, continua y no de golpe. En caso de duda sobre cuál es la mejor forma de hidratarse, lo mejor es consultar a un farmacéutico o un médico, añade Martín.