Las altas temperaturas registradas en los mares, océanos y ríos amenazan a los bancos de peces de todo el mundo, al reducir sus reservas de alimento y afectar a su reproducción, según ha advertido el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, sus siglas en inglés).
El calentamiento global está provocando que algunos peces de aguas frías, como el salmón, el bagre y el esturión, no se reproduzcan plenamente, asegura la organización ecologista.
Pese a que los metabolismos de los peces tienden a acelerarse al aumentar las temperaturas, las cantidades insuficientes de comida pueden frenar su crecimiento y sus tasas de reproducción. Los peces de agua dulce, en particular, podrían sufrir asfixia, pues el oxígeno se disuelve menos en aguas cálidas.
«Debemos actuar para proteger a los peces, tanto marinos como de agua dulce, pues son nuestros bienes más valiosos en lo biológico, nutricional y económico», señala Katherine Short, experta en pesca de WWF.