La Agencia de Alimentación del Reino Unido ha anunciado que retirará del mercado todas las partidas de miel procedentes de China después de detectar en algunos lotes restos de antibióticos por encima de los permitidos.
Tras la adopción de la medida, las autoridades sanitarias británicas emitieron un mensaje tranquilizador a los consumidores afirmando que no existía ningún riesgo para la salud pública si se consume el producto en cantidades normales.
La medida anunciada supondrá elevadas pérdidas para el mercado exportador de China, ya que el Reino Unido importa más del 90% de la miel que consume, lo que supone una importación por parte del país británico de unas 17.000 toneladas al año.
Esta no es la primera vez que las autoridades británicas retiran miel China de su mercado. El mes pasado ya se ordenó prohibir la venta de varias partidas del mismo producto, después de que se confirmara la presencia en algunos lotes del antibiótico Streptomycin.
Otros países que han adoptado la misma medida son Australia y Nueva Zelanda, cuyas importaciones de miel representan un 8,5% del total.