Un grupo de investigadores de la universidad de Cádiz han descubierto que la uva y el vino poseen sustancias antioxidantes cuyo consumo previene la aparición de enfermedades degenerativas y cardiovasculares. Carmelo García Barroso, uno de los investigadores de este grupo, afirmó que el objetivo de esta investigación consiste en aislar los compuestos antioxidantes de la uva, denominados «polifenoles», cuyo consumo podría «contrarrestar los procesos oxidantes que se producen en nuestro organismo y que se incrementan con la edad».
Barroso explicó que es fundamental realizar una dieta rica en este tipo de sustancias para contrarrestar esta oxidación. Un ejemplo que puso fue el de la dieta mediterránea, que puede prevenir enfermedades como el alzheimer, la demencia senil o patologías cardiovasculares como es el caso del infarto de miocardio.
En la investigación que todavía se está llevando a cabo, se han aislado muchas de estas sustancias que posee la uva, , en menor o mayor medida dependiendo de su elaboración, a las cuales se les ha determinado su capacidad antioxidante, por un proceso patentado por el propio grupo investigador, y cuyos efectos se están experimentando ya con animales. Además no descartó que esta investigación podría llevar al descubrimiento de un fármaco de carácter natural y con efectos preventivos, a partir de estas sustancias, que ayudara a combatir el cáncer.