La Fundación del Jamón Serrano, recién presentada en Madrid, gestionará la utilización del sello de Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG) concedido por la Unión Europea a este producto, y promoverá el consumo del jamón serrano mediante la utilización de una contraetiqueta.
Esta contraetiqueta, que integrará el sello de la ETG, distinguirá dos calidades, plata para los jamones con una curación de 8 a 11 meses y oro para los que tengan más de 11 meses de curación, según aseguró durante la presentación de la Fundación a la que asistió el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Manuel Lamela, uno de sus portavoces.
Lamela destacó el valor que tiene este régimen voluntario de protección de cara a satisfacer las necesidades y exigencias de los consumidores y su importancia para el sector por cuanto pretende la transparencia en las condiciones de producción, la valorización del producto y la protección de un sistema tradicional de elaboración. Aconsejó a la distribución que exijan a sus proveedores que los jamones serranos estén certificados por un organismo independiente, porque les dará «seguridad» de que el producto que exponen a la venta es «realmente serrano» y cumple las especificaciones del pliego de condiciones registrado.