Existe la creencia entre las personas que quieren adelgazar de que el pan debe ser uno de los principales alimentos a restringir para perder peso. Así lo pone de manifiesto el estudio «El papel del pan en la dieta de la mujer», realizado por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense Madrid, que asegura que hay un completo desconocimiento sobre este alimento.
Según este informe, la dieta media española tiene un aporte excesivo de proteínas y grasas, en detrimento de los hidratos de carbono, que se toman en cantidades inferiores a las aconsejadas. Aumentar el consumo de alimentos ricos en carbohidratos (cereales, verduras, hortalizas…), y en concreto de pan, puede ser considerado, en principio, útil en la mejora nutricional y sanitaria de la población. Sin embargo, el consumo de este alimento, por consideraciones casi siempre equivocadas, es cada vez más bajo.
El estudio de la Complutense se centra en la población femenina, ya que es un colectivo en el que los desequilibrios nutricionales son más frecuentes y las repercusiones más graves.
Control del peso
Una de las principales preocupaciones de las mujeres en materia nutricional, es el control del peso, lo que conduce al seguimiento de dietas que, en su mayor parte, carecen de fundamento científico, por lo que suponen un riesgo sanitario y nutricional. de las mujeres. El estudio revela que el consumo de cereales, y en concreto de pan, es muy inferior al aconsejado como conveniente para conseguir que la dieta española se aproxime al ideal teórico, sin embargo la mayor parte de la población femenina considera, equivocadamente, su consumo de pan suficiente o excesivo.
Asimismo, existen muchos errores respecto a las pautas más convenientes para perder peso, tema que preocupa a un elevado porcentaje de mujeres jóvenes. En este terreno se aconseja una mayor educación nutricional para luchar contra el seguimiento de dietas irracionales, que perjudican la situación nutricional y que condicionan pérdidas de peso escasas, breves y arriesgadas para la salud.
Otros estudios ponen de relieve que el consumo de pan, y de otros alimentos ricos en hidratos de carbono complejos, puede ser útil para conseguir un mejor control del peso y para ayudar a mantener la pérdida de peso una vez alcanzada. Además, apuntan que aumentar el consumo de hidratos de carbono y disminuir el de grasa es beneficioso, no sólo en el control del peso, sino también en el del riesgo cardiovascular, el cáncer y, en general, en la mejora sanitaria de la población.