Psiquiatras del Hospital La Fe de Valencia y del Hospital de Sagunto han realizado un estudio que revela que en las personas con trastornos de la alimentación, como bulimia o anorexia, se daba, antes del inicio de la enfermedad, un aumento del estrés casi cuatro veces mayor que en el caso de las personas sanas.
Este trabajo para analizar la influencia del estrés como factor desencadenante de la anorexia y la bulimia, partió de una muestra de 500 adolescentes seleccionados entre escolares pertenecientes a la provincia de Valencia, de los cuales 57 presentaban trastornos de la alimentación.
En el estudio se apreció que en las personas con trastornos alimentarios se incrementaba el cúmulo de acontecimientos vitales estresantes en las semanas previas al inicio de la patología alimentaria.
También se observaron diferencias notables entre los tipos de estrés. Así, los adolescentes que padecían trastornos de la alimentación presentaban más dificultades en las relaciones con amigos y padres, (un 20%); mientras que en los individuos sanos el mayor número de problemas se asociaba a los estudios, (16,5%). Sin embargo, se descartó que la presencia de otros trastornos mentales, y en especial ansiedad y depresión, sea un factor que justifique la relación detectada entre el estrés, como factor de riesgo, y los trastornos de la alimentación.