Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han declarado la primera década del siglo XXI como de los huesos y las articulaciones. Ambos organismos advierten de que la pérdida de fortaleza de los huesos -patología conocida como osteoporosis- va a convertirse en la epidemia de este siglo. Por ello, durante esta década pretenden concienciar de la gravedad de este problema sanitario que afecta a toda la humanidad que llega a edad avanzada. En estos años se investigarán fármacos que eviten, retrasen o palien la destrucción de los huesos.
El 40% de las mujeres y casi el 10% de los hombres mayores de 50 años sufrirán fracturas de los huesos a lo largo de su vida debido a la osteoporosis. En España, dos millones y medio de mujeres y cerca de un millón de varones sufren actualmente esta enfermedad, y sólo el 10% de los afectados recibe tratamiento.
Unas 34.000 personas que padecen osteoporosis se fracturan la cadera cada año en España. «Y sólo entre el 20% y el 30% de estos pacientes recuperará un nivel de salud casi igual al de antes del episodio», afirma el doctor Jaime Usabiaga, jefe del departamento de Traumatología del Hospital Donostia de San Sebastián. «Todos los pacientes que sufren rotura de cadera, o de la cabeza del fémur -que suele ser lo más frecuente- bajan un peldaño importante en su calidad de vida», añade.
Más de 601 millones de euros anuales supone el coste global de los gastos médicos que precisan esos miles de hombres y mujeres que sufren osteoporosis en España, según datos facilitados por la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas (Fhoemo). Esta entidad, junto con la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Secot), ha puesto en marcha una campaña de sensibilización sobre esta enfermedad.
Pasa inadvertida
La dolencia es una alteración que inicialmente pasa inadvertida y que el paciente sólo la descubre cuando sufre la primera fractura. «Con la mayor esperanza de vida de la población, la osteoporosis se convertirá en epidemia, los problemas de huesos crecerán de forma exponencial y se elevarán espectacularmente los gastos sanitarios», opina el doctor Usabiaga.
Las mujeres sufren en mayor medida osteoporosis debido a que la menopausia, con el desequilibrio hormonal que genera, puede provocar una rápida pérdida de hueso. Los expertos calculan que, en los cinco años posteriores a la menopausia, una mujer puede perder hasta el 15% de su masa ósea. Otros factores de riesgo son los tratamientos prolongados con corticoides, el peso inferior a 55 kilos en mujeres posmenopáusicas, antecedentes familiares, tabaquismo, ingesta pobre de calcio, ejercicio físico escaso y alto consumo de alcohol.
La pérdida de la dureza de la masa ósea por la descalcificación aparece en los hombres en edades más tardías. Pero, según el doctor Usabiaga, «siempre depende del tipo de vida que se lleve». El sedentarismo es el principal factor de riesgo en los hombres.
Prevenir en la infancia
Los especialistas aconsejan una prevención primaria de la osteoporosis desde la infancia. Para ayudar a la formación de una buena masa ósea, es necesaria una dieta equilibrada y rica en calcio -con ingesta de lácteos, quesos, yogures- y vitamina D. La práctica regular de ejercicio moderado, o simplemente pasear, es otra norma a seguir junto a la ausencia de hábitos nocivos y realizar actividades bajo el sol.
Las fracturas por la fragilidad del hueso poroso no suelen ser únicas y se pueden dar en cualquier parte del cuerpo. Es muy frecuente, según los expertos, que quien ha sufrido una rotura vuelva a padecer otra en menos de un año.
Investigadores y laboratorios farmacéuticos ensayan nuevos medicamentos para mejorar la vida de los pacientes y cada día hay novedades prometedoras. Una medida de detección precoz es la densitometría, una sencilla prueba externa que permite calcular la masa ósea y valorar la posible presencia de osteoporosis.