Los instrumentos de percusión, aplicados a la musicoterapia, suponen un punto de apoyo esencial para aquellas personas que tengan familiares con Alzheimer, puesto que entre sus muchas ventajas, les relaja y les permite seguir ritmos binarios que estimulan su capacidad mental.
La psicóloga y musicoterapeuta del programa ‘Aprender a ayudarles’ de la Fundación La Caixa, María Carmen Arias, señaló el viernes que instrumentos de percusión como la pandereta, los cascabeles, el triángulo o el tambor pueden «estimular la capacidad de sus habilidades físicas».
En su opinión, cualquier instrumento de estas características es bueno para los enfermos de Alzheimer, una enfermedad que principalmente afecta a personas de avanzada edad, debido a «su fácil manejo y al poco esfuerzo humano que requieren para emitir el sonido».
La música, que favorece también la intercomunicación, supone un sinfín de ventajas para los pacientes que sufren esta enfermedad, ya que estimula las actividades mentales, preserva la memoria, refuerza destrezas que aún mantienen, les ayuda a expresarse de manera relajada y a perder el miedo y la ansiedad.
Así se puso de manifiesto en el taller de musicoterapia, con una duración de diez horas lectivas, que la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Avila (AFA) está desarrollando con motivo de la celebración el próximo día 21 de septiembre del Día Mundial de esta enfermedad.