Todas las comunidades autónomas recibieron ayer una comunicación del Instituto Nacional de Consumo avisando de la peligrosidad de unos encendedores de gas comercializados en el mercado europeo. Se trata de 68 modelos cuya presentación, en forma de juguetes, animales o con efectos luminosos y sonoros, puede resultar atractiva para los niños. Muchos de los modelos analizados carecen además de indicaciones sobre cómo y por dónde sale la llama, por lo que pueden ser accionados inadvertidamente.
La comunicación ha llegado a España desde Portugal. El país vecino ha retirado del mercado todos los modelos de estas características, aunque no existe constancia de que ninguno haya ocasionado accidentes. Los mecheros objeto de notificación reproducen máquinas de fotos, anteojos, surtidores de gasolina, o frutas, animales y dibujos animados, entre otros objetos cotidianos, que pueden ser identificados como juguetes por los menores. Estas confusiones contravienen la legislación europea y las normas nacionales de los miembros de la UE.
Consumo, como centro de recepción en España de todas las alertas, ha trasladado la advertencia a todas las regiones para impedir o detener la venta.