El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer su intención de prohibir la venta de suplementos adelgazantes con alcaloides de efedrina, sustancia vinculada a múltiples fallecimientos y efectos dañinos para sus usuarios. Esta es la primera vez que el Ejecutivo federal prohíbe un producto de este tipo, con un plazo de retirada del mercado de 60 días desde el momento en que la prohibición sea promulgada formalmente.
El secretario de Salud, Tommy Thompson, explicó que ante 16.000 informes de complicaciones adversas, los suplementos con alcaloides de efedrina -una especie de anfetamina de origen natural procedente de China- «suponen un inaceptable riesgo para la salud de los consumidores». Se estima que al año más de doce millones de norteamericanos recurren a estos productos.
Solamente en EE.UU., las autoridades han vinculado el consumo de efedrina con al menos 155 muertes. El producto acelera el ritmo cardiaco y constriñe los vasos sanguíneos, con el riesgo de provocar infartos o derrames cerebrales incluso a personas sanas que consuman este suplemento adelgazante en las dosis recomendadas.
Mark McClellan, responsable de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), señaló que los 62 fabricantes de estos suplementos registrados en Estados Unidos recibirán una notificación en breve. Con todo, el jefe de la FDA insistió en que consumidores y vendedores tienen una especial responsabilidad a la hora de retirar del mercado estos productos. Según McClellan, su organización tiene argumentos y está preparada para defender esta prohibición ante posibles demandas judiciales por parte de fabricantes. Estados como Nueva York, Illinois, California y Florida ya habían establecido sus propias prohibiciones.