Un estudio publicado hoy en la Revista de la Sociedad Médica de EE.UU. revela que la aspirina, además de tener propiedades anticoagulantes que previenen problemas cardiacos, reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama.
Los autores de este trabajo, investigadores de la Universidad de Columbia, en Nueva York, afirman que las mujeres que consumieron el analgésico y medicinas similares una vez a la semana durante seis meses o más tuvieron un riesgo un 20% menor de padecer este tipo de tumor.
«Estos datos se suman a la creciente evidencia que respalda el uso regular de la aspirina y otros analgésicos antiinflamatorios no esteroides como agentes preventivos del cáncer de mama», especialmente entre mujeres posmenopáusicas, aseguran los científicos. «La aspirina es un agente atractivo para prevenir el cáncer de mama debido a la facilidad de su consumo, así como por su relación con la reducción de riesgos de otras enfermedades», añaden.
En cualquier caso, advierten de que es necesario equilibrar los beneficios potenciales con los efectos negativos del consumo prolongado de aspirina, como las úlceras gástricas y los derrames gastrointestinales.