Científicos del Joslin Center de Boston y de la Universidad de Stanford, en California, han descubierto las células implicadas en la regeneración muscular, lo que podría ayudar a paliar los efectos de enfermedades como la distrofia muscular, según publica el último número de la revista «Cell».
«Contrariamente a lo que se pensaba hasta ahora, nuestros estudios demuestran que sólo las células localizadas cerca de las fibras del músculo pueden dar lugar a nuevas células», explicó la directora de la investigación, Amy Wagers.
La distrofia muscular engloba un grupo de enfermedades hereditarias caracterizadas por una debilidad progresiva y un deterioro de los músculos esqueléticos que controlan el movimiento. Afecta aproximadamente a una de cada 2.000 personas en España.
Estas patologías se deben a defectos genéticos que ocasionan que alguna proteína del músculo esté defectuosa o no se produzca en la cantidad necesaria, lo que ocasiona que el tejido muscular se degenere y sea sustituido por tejidos fibrosos incapaces de realizar su función.