La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mostrado su preocupación por la desaparición de muestras de un virus de la gripe enviadas a laboratorios especializados de México y el Líbano y que podrían provocar una pandemia. El coordinador del Programa contra la Gripe de la OMS, el doctor Klaus Stohr, señaló que las muestras del virus H2N2 que fueron enviadas por el College of American Pathologist (CAP) de EE.UU. a laboratorios de México y el Líbano no han llegado a su destino.
«No sabemos dónde se perdieron esas cajas», comentó Stohr en una conferencia de prensa en la que informó sobre la operación que se lleva a cabo en varios laboratorios de todo el mundo para destruir esa cepa del virus. Precisó que se ha abierto una investigación para determinar el paradero de esas dos cajas que fueron despachadas por el CAP a través de empresas de mensajería y expresó su esperanza de que se descubra su paradero en las próximas horas.
Las muestras del virus fueron enviadas por el CAP a varios centros especializados de Estados Unidos y a 61 laboratorios de otros 17 países de manera accidental, ya que se trata de un virus capaz de provocar una epidemia global de gripe. Las cajas enviadas a México y el Líbano, al igual que las despachadas a otros países, contienen muestras del H2N2 en «estado liofilizado» por lo que el virus podría revitalizarse al entrar en contacto con líquido, pero es «sensible a las altas temperaturas y a los rayos ultravioleta». La OMS lanzó a mediados de esta semana una petición a los 3.747 laboratorios de todo el mundo, la mayoría estadounidenses, que recibieron muestras del mismo para que las destruyeran lo antes posible como medida preventiva para evitar cualquier contagio.
El H2N2 es una cepa del virus que circuló entre 1957 y 1958, causando la llamada «pandemia de gripe asiática», y resurgió en 1968, causando en total la muerte a entre uno y cuatro millones de personas. Aunque desde entonces no se han detectado más casos de esa cepa, la OMS teme que su propagación pueda provocar una pandemia global debido a que las personas nacidas a partir de 1968 podrían tener una inmunidad limitada a ese virus, que no se incluyó en ninguna de las vacunas.