La Dirección General de Seguridad Industrial y Consumo de la Comunidad Valenciana ha introducido en la Red de Alerta cuatro modelos de biberones y uno de chupetes «en los que hemos advertido diversas irregularidades que pueden ocasionar riesgos de asfixia o alergias en los niños».
Este organismo ha llevado a cabo una campaña autonómica de productos de puericultura en la que se han analizado biberones, chupetes y sonajeros. Los artículos alertados, que son mayoritariamente de procedencia asiática y un modelo nacional, se han encontrado en tiendas multiprecio y bazares y corresponden a las marcas Baby Happy, Momlove, New Casty, Baby Marmax y el chupete Bebisana.
En el caso de los biberones, las irregularidades detectadas se refieren a que la medición de la cantidad es inexacta, lo que puede provocar una mala alimentación del niño, por exceso o por disminución; los materiales con los que están fabricados no cumplen con las pruebas de resistencia y con un pequeño tirón se desprende la tetina, con el consiguiente peligro de asfixia para el niño; además carecen de resistencia térmica, de manera que se deforma la tapa tras hervirse.
Presencia de nitrosaminas
También se ha detectado en alguno de ellos que los dibujos decorativos se despegan, así como la presencia en las tetinas de componentes perjudiciales para la salud, como las nitrosaminas. Asimismo, incumplen la normativa de etiquetado puesto que no aparece en la mayoría de ellos el nombre del fabricante, distribuidor o el lugar de procedencia.
En cuanto a los chupetes, el modelo retirado está fabricado en látex de caucho natural y no se advierte en la etiqueta, por lo que «pone en peligro a niños que pudieran sufrir alergia a este material».
Desde Consumo se recomienda que este tipo de artículos destinados a la infancia se adquieran en tiendas especializadas o en farmacias, «para tener la absoluta tranquilidad de que el producto que le estamos dando a nuestro hijo cumple con la normativa en materia de seguridad y calidad».
Otro aspecto que puede alertar de que el producto no es adecuado es el precio, ya que el coste medio de un biberón que cumple la normativa oscila entre los seis y los siete euros, «cuando los adquiridos en los bazares rondan los 0,40-0,60 céntimos».