Tras 20 años de trabajo, en sólo seis meses se comercializará en EE.UU. la primera vacuna contra el virus del papiloma humano, causante del cáncer de cuello de útero o de cérvix, el segundo más frecuente en las mujeres a nivel mundial.
Expertos reunidos ayer en un simposio sobre cáncer organizado por el Instituto Oncológico de Asturias explicaron los pormenores de una vacuna con una efectividad del 100% en el 70% de los tumores de cuello de útero, que provocan cada año la muerte de 280.000 mujeres en todo el planeta, la mayor parte (83%) en los países en vías de desarrollo.
«Este es un hallazgo muy importante desde el punto de vista de la prevención, porque si se elimina la infección se elimina el cáncer», dijo Nubia Muñoz, científica de la Agencia de Investigación del Cáncer de Lyon (Francia). Muñoz abogó por una vacunación universal de niños y niñas entre los 10 y los 15 años para acabar definitivamente con el virus, que además del cáncer es el causante de otros males, como el 90% de las verrugas genitales. El virus del papiloma se transmite a través de las relaciones sexuales, con lo que es preciso que la inmunización se produzca antes de esas edades y tanto en varones como en hembras.
Así las cosas, dos empresas farmacéuticas -Merck y GSK- se han puesto ya manos a la obra. En estos momentos se realizan ensayos clínicos en 33 países y en 25.000 mujeres, y ambas compañías preparan su propio producto. La vacuna de Merck es la que va más avanzada, y la que ofrece además mayor protección contra dos tipos del virus que son los causantes de las verrugas genitales. La de GSK centrará su acción exclusivamente en otros dos tipos que provocan cáncer de cérvix.
Merck, tal y como explicó Nubia Muñoz, presentará su solicitud de aprobación a la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA) la próxima semana. «Normalmente este proceso se demora un año, pero le van a dar un trato acelerado y esperan obtener el permiso en seis meses», apuntó la investigadora.