La sexta reunión entre Gobierno y agricultores sirvió por fin para alcanzar un acuerdo. Las organizaciones agrarias y el Ministerio de Agricultura pactaron la creación de un gasóleo profesional a partir del 1 de enero de 2009. El acuerdo, que no ha sido suscrito por la organización Asaja, incluye además algunas de las medidas estructurales que el sector reclamaba y un paquete de ayudas fiscales, valorado en 394,5 millones de euros, que irá acompañado de avances en materia de biocarburantes y precio de los productos en origen.
A pesar de la ausencia de Asaja, tanto la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) no dudaron en calificar de «histórico» el compromiso alcanzado. Su «éxito» en la consecución del gasóleo profesional (exento del impuesto de hidrocarburos y con un tipo mínimo del 7% para el IVA) les hizo dejar en un segundo plano otros temas, donde la postura del Ejecutivo no varió respecto a encuentros anteriores. Así, la tasa que agricultores (8%) y ganaderos (7%) repercuten en el IVA a la hora de vender sus productos se incrementará uno y medio punto, respectivamente.
En cuanto al impuesto especial de hidrocarburos, UPA y COAG aceptaron la propuesta gubernamental, según la cual se compensará a los agricultores en 2007 y 2008 si el gasóleo supera los 53 céntimos por litro, precio que el Ministerio estima como la media de los dos últimos años. La suma que sobrepase ese nivel (hasta un tope de 7,8 céntimos por litro, mínimo impositivo establecido por la UE) será devuelta en el primer trimestre del ejercicio siguiente. Hasta entonces, durante 2006 se mantendrán las deducciones fiscales que ya se pactaron en octubre de 2004 para ayudar al sector ante las dificultades económicas que atravesaba, sistema que se prolongaría si el coste del carburante no supera los límites establecidos.
Gasóleo profesional
La clave del entendimiento fue el gasóleo profesional para el campo. La medida entrará en vigor «no antes» de enero de 2009, dos años después de lo que se prevé para el transporte. Los responsables de UPA y COAG consideraban que poner fecha a esa medida era algo «irrenunciable», sobre todo después de que la marcha de Asaja les dejara en una posición delicada.
Entre los puntos del acuerdo, del que se beneficiarán todos los agricultores y que será aprobado mañana, viernes, por el Consejo de Ministros, figuran también varias mesas de negociación, que se deben crear en el primer trimestre de 2006. Una de ellas estudiará en detalle la fiscalidad del sector agrario respecto a su capacidad contributiva, de cara a proponer otras posibles mejoras impositivas a medio y lago plazo. Otra analizará la formación de precios agroalimentarios, a fin de reducir la distancia entre lo que cobran los productores en origen y el coste final para el consumidor.
Una tercera mesa se pondrá en marcha antes de febrero para fomentar la producción de cultivos que sirvan de base a la elaboración de biocarburantes, medida que irá acompañada de actuaciones de eficiencia energética para la reducción del consumo de combustible en la agricultura.