La Agencia Europea del Medicamento (EMEA) ha detectado cuatro casos de toxicidad hepática -uno de ellos un fallo hepático fulminante- relacionados con el consumo de productos que incluyen en su composición la planta medicinal «Cimicifuga racemosa» -también conocida como «cohosh negro»-, «ampliamente utilizada» en Europa contra síntomas de la menopausia como los sofocos.
EMEA pide a los consumidores de esta planta que dejen de tomarla y consulten a su médico «inmediatamente» si notan cansancio, pérdida de apetito, coloración amarillenta de la piel u ojos, dolor estomacal con náuseas y vómitos u orina oscura, todos ellos síntomas de enfermedad hepática.
Asimismo, recomienda a los médicos que pregunten a sus pacientes acerca del consumo de la citada planta y les recuerda que las reacciones hepáticas que puedan estar relacionadas con el «cohosh negro» deben comunicarse a los sistemas nacionales de farmacovigilancia.
La planta se utiliza habitualmente para elaborar diversos productos para el tratamiento de los síntomas menores de la menopausia, aunque también se distribuye a través de un número «desconocido» de preparados ilegales.