Según datos aportados por la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), a lo largo del verano tiene lugar el 80% de los ingresos hospitalarios por diarrea aguda. Por ello, se recomienda, entre otras medidas, no consumir alimentos elaborados con huevos crudos y mayonesas. «Hay otros alimentos de uso común que deben evitarse, como la leche no pasteurizada, aguas no tratadas, alimentos crudos o semicocinados, como las ostras o pescados», aconsejó esta sociedad.
La SEPD explicó en un comunicado que ello se debe a que los agentes causantes de la mayoría de estos procesos, los rotavirus y la salmonella, se multiplican más fácilmente cuando la temperatura ambiental es elevada. La diarrea aguda, considerada como un problema de salud pública tanto en países del primer mundo como en países en desarrollo, causa más de tres millones de muertes al año, según la misma fuente.
Los síntomas más frecuentes tras sufrir una intoxicación alimentaria son diarrea, vómitos, fiebre, pérdida de apetito, dolor abdominal y dolores musculares, detalló la SEPD. No obstante, los síntomas que indican gravedad son pérdida de peso, pulso y temperaturas elevadas, disminución de la tensión arterial, irritabilidad y lengua muy seca, precisó. Ante ello, la SEPD sugirió «una hidratación y nutrición adecuadas y evitar la fiebre alta».