Indonesia es el país más afectado por la gripe aviar. El número de víctimas mortales por la enfermedad sobrepasa ya el medio centenar. La víctima 51 es un niño de nueve años que falleció el pasado viernes, según informó el Ministerio de Salud del país asiático.
Los exámenes realizados al pequeño confirmaron que había contraído el virus H5N1, precisó un médico del centro de información nacional sobre la gripe aviar. Falleció una hora después de su ingreso en un hospital de Yakarta especializado en enfermedades infecciosas.
Aunque el virus no se transmite con facilidad entre personas, la posibilidad de una mutación crece con cada humano infectado a través de aves. Los científicos temen una pandemia mundial si ocurre una mutación que permita al H5N1 transmitirse entre personas.
Por su parte, el arranque de la temporada otoñal este fin de semana conlleva el incremento del riesgo de aparición de focos de gripe aviar en Baleares, al iniciarse la migración de aves europeas en dirección a África.
Riesgo en Baleares
Por su parte, el arranque de la temporada otoñal este fin de semana conlleva el incremento del riesgo de aparición de focos de gripe aviar en Baleares, al iniciarse la migración de aves europeas en dirección a África, que se intensificará el próximo mes de octubre.
En la Albufera de Mallorca ya hay algunas aves migratorias anátidas. Ninguna de ellas se queda en la isla porque realizan una migración de tipo subsahariano -norte/sur-, es decir, cuyo destino final son los países del centro de África.
Según los ornitólogos, estas aves no llegan nunca a padecer la gripe aviar, pero sí pueden contagiarla a otras especies e incluso a ganadería avícola si llegan a interaccionar.
Es por ello que el Gobierno balear ha reactivado todas las restricciones que se impusieron durante el primer semestre del año al movimiento y comercio de aves de granja, adelantándose en un mes a la previsión original, que marcaba la fecha del 1 de octubre como más idónea para extremar las precauciones.
Las medidas preventivas afectan especialmente a los municipios mallorquines de Alcudia, Muro, Pollença, Sa Pobla y Santa Margalida, considerados de alto riesgo por contar con humedales, o bien por existir en ellos una cantidad importante de explotaciones avícolas.
Además, están considerados «zona de especial vigilancia» los municipios de Campos, Ses Salines y Felanitx, en Mallorca; Mahón y Es Mercadal, en Menorca; Ibiza, Sant Josep, Santa Eullia y Formentera.