Un equipo de investigadores del Medical Research Council’s Human Reproductive Sciences Unit, en Edimburgo (Reino Unido) coordinado por Henry Jabbour, ha demostrado que el semen contiene enormes dosis de prostaglandinas que incrementan el crecimiento de vasos sanguíneos. Las células cancerosas del útero o del cérvix muestran un elevado nivel de receptores para estas hormonas. La combinación podría ser peligrosa para mujeres con alto riesgo de sufrir este tipo de cáncer, o en las etapas tempranas de la enfermedad.
El equipo de Jabbour, junto con científicos de la universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, examinó la función de las prostaglandinas, hormonas presentes en los órganos reproductivos femeninos, asociadas al control del sistema inmune y al crecimiento celular. En 2004, el equipo coordinado por Jabbour demostró que los niveles de receptores de prostaglandinas a menudo están aumentados en presencia de tumor canceroso cervical y uterino. El líquido seminal contiene una concentración de prostaglandinas mil veces mayor que en las células reproductivas femeninas.
El equipo investigó qué sucedía cuando esta cantidad desmesurada de hormonas contacta con las células cancerosas. El equipo agregó a las células cancerígenas los receptores de prostaglandina hasta los niveles previstos en cánceres cervicales y entonces agregaron el líquido seminal. Según lo esperado, se activaron los genes de las células cancerigenas que contribuyen al crecimiento de vasos sanguíneos. La formación de nuevos vasos (angiogénesis) contribuiría, según se ha visto en otros estudios, al aumento del tamaño del tumor. Lo mismo se observó con células extraídas de tumor.
El uso de preservativo, según los expertos, puede contribuir a reducir la posibilidad de tener cáncer de cuello uterino.
