La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que la depresión puede ser en el año 2020 la segunda causa de discapacidad en el mundo, sólo por detrás de las enfermedades cardiovasculares. Con el objetivo de sensibilizar a la población, a los médicos y a las autoridades sanitarias, el próximo viernes se celebra el Día Europeo de esta enfermedad, bajo el lema «Dejar de verlo todo negro es posible».
La Asociación Europea de la Depresión, organizadora de esta jornada, calcula que uno de cada seis europeos padece o padecerá una depresión a lo largo de su vida, aunque un porcentaje muy alto de afectados no llegará a ser diagnosticado ni tratado. En España hay cuatro millones de ciudadanos con depresión, casi el 10% de la población.
Para el doctor Juan Manuel Mendive, responsable de la organización del Día Europeo de la Depresión en España, es necesario conseguir mayores recursos para atender mejor a las personas que llegan depresivas a las consultas de atención primaria. En este sentido, precisa que muchas veces los afectados no son capaces de identificar lo que les pasa y describen síntomas físicos como decaimiento o malestar general.
Por su parte, el jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Jerónimo Sainz, incide en la importancia del tratamiento y advierte de que algunos pacientes presentan patologías psiquiátricas asociadas como ansiedad, problemas con las drogas y, en casos más graves, son enfermos bipolares.
Por lo general, la depresión afecta más a las mujeres y suele presentarse entre los 20 y los 50 años, a menudo por una circunstancia traumática, como la pérdida de un ser querido, o estresante, como tener un hijo. La enfermedad puede cursar con un amplio abanico de trastornos, que van desde la baja autoestima, sentimientos de culpa, alteraciones del sueño, hasta pérdida de apetito, de interés sexual, inquietud o falta de concentración.