Tan sólo el ruido ocasionado por el tráfico contribuye a un 3% de las defunciones por ataques cardíacos o apopléjicos en Europa, según señala un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado por la revista «New Scientist».
En este informe se afirma que, dado que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente de enfermedades cardiacas en todo el mundo, puede calcularse en unas 210.000 los fallecidos como consecuencia del ruido.
Esta investigación asegura que más de 600.000 años potenciales de vida sana se pierden todos los años en Europa por culpa de enfermedades y minusvalías relacionadas con el exceso de ruido. La música a todo volumen causa asimismo la pérdida de capacidad auditiva, algo que afecta a casi un 2% de los niños y jóvenes europeos de entre siete y diecinueve años. Asimismo un 2% de los europeos sufren perturbaciones graves del sueño por culpa de esa contaminación sonora y al menos un 15% se quejan de molestias.
Los científicos de la OMS que han llevado a cabo el estudio señalan que la exposición a niveles de ruido de 50 o más decibelios basta para originar problemas cardiovasculares. «Hasta ahora, el ruido había sido como la cenicienta entre los tipos de contaminación sin que se le prestase demasiada atención», declara el profesor Deepak Prasher, del University College de Londres y uno de los autores del estudio.
Un nivel de 55 decibelios es más o menos el que existe en un restaurante muy concurrido mientras que una glorieta con muchísimo tráfico como puede ser en Londres el famoso Piccadilly Circus genera en torno a los 75 decibelios.
La producción constante de hormonas del estrés pueden causar en el metabolismo humano alteraciones de larga duración que ponen la vida en peligro, advierten los expertos.