La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas inglesas) está acelerando su evaluación sobre seis aditivos y colorantes alimentarios que, según un estudio británico, podrían exacerbar la hiperactividad en los niños. Este organismo está llevando a cabo una revisión general de los aditivos autorizados en la UE, dando prioridad a un grupo de colorantes artificiales, utilizados en refrescos y dulces, sobre el que alertó un informe de la Agencia de Control Alimentario del Reino Unido.
Según este informe, el consumo de ciertas combinaciones de colorantes artificiales alimentarios (E110, E102, E122, E124, E129 y E104) con el conservante benzoato de sodio (E211), puede afectar nocivamente al comportamiento de los niños. El conservante E211 está contenido en refrescos, mientras que los colorantes E110, E102, E122, E124, E129 y E104 se usan para elaborar caramelos y dulces.
La AESA espera tener preparado su informe sobre estas sustancias en enero de 2008. Para ello buscará el apoyo de científicos adicionales y profesionales sanitarios con experiencia en psicología infantil, alergias y ensayos clínicos.